Qué chistosa la confusión que puede haber entre actuar, de hacer un teatro y actuar de hacer algo al respecto. Tan naturalmente nos han programado a votar, registrarnos en el registro civil y asistir a las instituciones de lo que llaman educación donde nos reprimieron al extremo de hacernos incapaces de ver la imbecilidad en la que estamos obligados a sumergirnos y lo imbéciles que esto nos ha hecho.
La inteligencia se reprime y la espiritualidad explota al máximo tratando de salvar de la locura y el suicidio al alma cuya mente está enchufada a los datos de información "administrados" por los servicios y productos de estante pre-fabricados, artificiales, de consumo y tóxicos que provee la corporación global, las academias y sus estados nacionales y subnacionales.
La versión 2.0 del nuevo esclavo global está en marcha y quienes no aceptan la nueva actualización y tratan de liberarse de la nueva tiranía, no pueden ver y escapar de la versión 1.0 de su propia programación, y por lo tanto del estado. Incorporaron a muchos que no lo estaban, como algunos miembros de poblaciones indígenas forestales quienes fueron convencidos de que una empresa farmacéutica les iba a salvar la vida de lo que después les entregaron que fue una fabricada enfermedad. La programación que viene con esto es extensa, y es la des-información el sustento de todo el mal. Una pequeña gran distracción de todas las demás violencias y expropiaciones que trascurren con más intensidad desde ésta nuevo inicio de transición hacia el gabinete global.
Los nuevos esclavos y soldados de sauron pueden ser ya manipulados con tecnologías diseñadas para modificar su comportamiento desde el espectro electromagnético -ya existía el control mental desde lo programático (escuelas, estados, hollywood).-
La ingenuidad es asombrosa, creer que protestar, cambiar el voto, reducir el consumo y producción de contaminantes y otras acciones "transitorias" harán el cambio. Quien lo hace, felicidades, son el ejemplo, el ejemplo de un buen ejemplo, por lo menos hay eso. Vemos muy lindos ejemplos, mas no hay resultados. Qué impaciente, me podrían criticar, pero me pregunto, en cuantos años, décadas o siglos hemos estado así, con buenas intenciones de superar una crisis, de detener la barbarie, pero no lo hemos logrado, de hecho la mayoría ¡ni está enterada de una tal crisis!
Es así, son muchos los que sí están enterados y sí hacen algo al respecto, como poner buenos ejemplos. Recaigo a la pregunta anterior y hago la siguiente: ¿Cuántos años, décadas o siglos más estaremos en éstas transiciones y dando éstos ejemplos esperando que venga el cambio?
¿Querrán realmente el cambio? es lo que prosigue. ¡No! se darán muchos cuenta. Quieren cambios sociales donde recuperen libertades y comodidades que tenían y que ahora se han expropiado -y esto lleva varios siglos- (recordar que siempre el engaño es expropiar una verdadera comodidad, una verdadera riqueza, un verdadero valor, como una tierra o una cultura, y cambiarlo por aparentes comodidades) pero no quieren que todo cambie, que todos los problemas acaben. Esperen un minuto. ¿se han puesto a pensar en todo esto?
Les apuesto que no. Queremos ver cambios en lo que nos molesta, pero no en el todo, sólo vemos el mal donde nos afecta. No vemos todas las relaciones del mal, y realmente abordamos como infantes la problemática de un estado totalitario y satánico que además lleva siglos de evolución y perfeccionamiento.
Es una gigantesca tarea así es, inconmensurable, abrumadora realidad que para poder ver pues, no sé hay que estar loco, o crecer con ella. La reacción natural es meter la cabeza con aún más violencia al agujero de la negación, albergándonos en las sustancias nocivas y adormecedoras que nos provee el sistema de felicidad oficial, creyendo que todo está chévere y que dios todopoderoso nos proveerá la solución.
Y así han pasado siglos, y seguimos ahí; claro, mientras tanto con todo este tiempo hemos perdido noción de lo mucho que han logrado expandir nuestro ano y convencernos de que nos encanta lo que sucede. Hay que sentir lo que está pasando para reaccionar, nadie lo quiere hacer. Ahora sí que llegamos al siguiente nivel, doblada y con nudo.
Los muy valientes y muy pocos que se dan cuenta, pero no lo suficiente como para salirse completamente de ahí, admirablemente van tratando de expulsarlo como si fuera una caquita. La nueva actualización ayudó a muchos a ver en qué estaban, en qué está el mundo realmente, y aún así, buscan su rincón menos oscuro donde no tengan que darse cuenta y puedan sólo ser "felices y estar en paz".
Es la misma mentalidad que permite que no exista la paz y eso es lo que no entienden. Que si no se suman a una AUTÉNTICA solución, a un plan realista sobre cómo superar la crisis civilizatoria, pues seguiremos actuando como que queremos y como que lo hacemos, mientras no sucede. No superamos el artífice, el programa social donde lo que importa es aparentar algo, actuarlo, hacer como que lo haces, y en el fondo no quieres hacerlo o no quieres entender cómo hacerlo mejor, porque, pues actuando todos aplauden, no importa si lo que haces sirve o no.
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