Colonialismo Sexual

Tlazolteotl
Este artículo es parte de una investigación que estoy desarrollando en relación a la sexualidad sagrada ancestral y la búsqueda de lo que denomino 'descolonización sexual'. Estará ampliándose conforme pase el tiempo.

Las personas no podemos expresarnos libremente con toda nuestra libertad y sensualidad, haciendo pleno uso de toda nuestra energía sexual, sin ser reprendidos, mal vistos, descalificados y caer mal. Aquel que habla desde una postura rígida, reprimida y reprimente, seguramente será mejor visto, tomado más en serio, aceptado, y concretará más fácilmente sus intenciones que aquel que se expresa con mayor libertad sexual.

Expresarnos con mayor libertad sexual no quiere decir que estemos hablando o pensando de sexo, simplemente significa tener la libertad de expresarse y movernos haciendo uso de toda nuestra sensualidad, con todo nuestro carácter expresivo, el cual conlleva mucho erotismo y utilización de la energía sexual.
Tomarse esta libertad tan necesaria es castigado con la no aceptación, es descalificado, se toma poco en serio y nos perjudica en el desenvolvimiento de la vida, en concretar proyectos, en hacer amigos, en la integridad del funcionamiento social. Aunque hay excepciones claro, en ciertos medios la expresividad sensual puede ser más aceptada, como en medios que involucren expresión artística.

Esto lo he notado y observado no en el diálogo con adultos mayores, personas con las que pensaría uno que esto sería predecible, sino con jóvenes que se consideran libres, rebeldes, conscientes y alternativos. El colonialismo sexual llega a profundidades psicológicas y sociales que como humanidad no hemos comenzado aún a desenterrar, no imaginamos que tan profundamente se encuentra perturbado nuestro potencial humano debido a una represión y de-sacralización de lo sexual.

Esta contracción energética (represión del impulso creativo, el impulso sexual) que se refleja en todos los aspectos de la vida humana es tan grave, que explica el porque muchos seres (no todos), eligen tomar caminos en el que la expresión de sus sensualidad subjetiva (eros) o su asertividad objetiva (tanatos) natural, encuentra mayor libertad de expresión, como puede ser bajo el arquetipo social de la homosexualidad. Esto podría explicar, en parte, el porqué existe en estos tiempos un notable aumento en las diferencias en orientación sexual y comportamientos sexuales.


Es un tema de vasta incursión investigativa, curiosamente una que nunca se ha realizado desde la postura de la descolonización epistemológica, desde el pensamiento originario amerindio. Para entender la razón de esto tenemos que comprender que el pensamiento originario vive en "el otro lado de la línea" como lo postula el sociólogo Boaventura de Sousa Santos, un otro lado de la línea que no existe en este lado de la línea, un pensamiento radicalmente diferente, que es en comparación con el pensamiento occidental, más coherente, sano, completo y trascendental y que es creado por este lado de la línea como no existente.

Este pensamiento llega escasamente a los libros desde su propia postura, menos a las academias. El campo de la investigación del pensamiento originario desde su propio pensamiento, desde su propio lado de la línea, es un campo virgen y abierto, los temas a tratar son tan vastos como el universo, y es imperativo llevar este pensamiento a los libros (o a los medios electrónicos como en este caso) y a las lenguas occidentales, ya que es un pensamiento más vigente y relevante para la emancipación social y la trascendencia humana.

El tema de la sexualidad y su colonización es y debe ser un tema principal para la investigación y el desarrollo desde el pensamiento originario, y a continuación explicaremos porqué.

De acuerdo a varias corrientes filosóficas y prácticas espirituales ancestrales no religiosas y no coloniales del mundo, la sexualidad humana es la fuente primordial de la creatividad y uno de los vehículos principales para la elevación y trascendencia espiritual.

La psicología y sexología moderna estarían en parte de acuerdo, afirmando que, por lo menos, una sexualidad sana y carente de tabúes y morales religiosos es indispensable para la salud psicológica del ser humano, y que la misma psicología y el daño psicológico (según Freud) circula en torno a la percepción y experiencia sexual de un individuo.

Entonces ¿Porqué vivimos en un mundo con tanta represión y enfermedad sexual?

Esta pregunta tiene una respuesta, pero es una respuesta larga. Para no contar toda la historia aquí, hay que partir de un punto que debemos que tomar por sentado y conocido: El mundo, la sociedad y todos los elementos que esta conlleva, incluyendo lo espiritual, está dominado por un proyecto de dominación social mundial.

Las explicaciones del porqué este proyecto de dominación utiliza la represión sexual como método de control humano son vastas y abarcan desde lo psicológicamente explicable hasta lo espiritualmente abstracto y difícil de explicar, especialmente si queremos mantener una postura "científicamente comprobable". Aunque todo esto en realidad no es nada lejano de la lógica sana con la que nace todo ser humano.

Desde la postura más científica, lo psicológico y sociológico, podríamos argumentar que la represión sexual es un método efectivo para mantener a las personas con un nivel de consciencia y percepción critica de la sociedad adormecido. Siendo este un pivote central, pero lejos de ser el único, para mantener la estructura del sistema de dominación mundial.

Pero para entenderlo mejor hay que incursionar en lo que denominaré aquí el ámbito espiritual-mágico-energético de la sexualidad, o también podríamos llamarlo el ámbito chamánico, que es un ámbito que no solo abarca la sexualidad sino todo lo demás en la existencia. ¿De donde, de que fuente "científicamente comprobable" podemos afirmar que el ser humano posee capacidades para transformar la materia (mentalmente si se quiere) y el telar mismo del tiempo-espacio, como lo podrán atestiguar muchos trabajos antropológicos que tratan el chamanismo?

La credibilidad o no para este lado de la línea de lo aquí expuesto carece de importancia, ya que como mencionamos anteriormente, todo lo que se encuentra "del otro lado de la línea" es producido por esta sociedad como no existente, y por lo tanto no válido. Así que nos olvidaremos de la capacidad o necesidad de validar lo siguiente por el pensamiento producido por este lado de la línea (pensamiento científico occidental), pero tendremos sí en cuenta que esta realidad chamánica existe y es alcanzable para cualquier ser humano si así lo desease.


El ser humano posee capacidades que este lado de la línea llamaría 'supernaturales', 'superhumanas'. o simplemente 'mitos'. La transformación en animales, el vuelo y la utilización de portales dimensionales para teletransportarse son sólo unos ejemplos. La búsqueda y desarrollo de estas capacidades son el ámbito de actuación de lo que podríamos llamar 'chamanismo amerindio' pero también es relevante a la espiritualidad, a la verdadera espiritualidad, aquella que se basa en la búsqueda de la verdad y el desarrollo de sensibilidad, percepción y capacidades más allá de lo 'normales' y aquella que encuentra un propósito en la vida más allá de simplemente 'vivir' o 'ser feliz'.

Los legados de sabiduría ancestral de todo el mundo nos indican que la energía sexual es la fuente de toda la energía y de toda la creación, es la energía humana en su forma más esencial; es la forma más fuerte, intensa y básica de la energía; es la energía con la cual podemos construir o destruir todo aquello que es 'existente' que es 'creado' y en nuestro nivel, que es 'humano'.

Las culturas ancestrales han hecho uso de esta energía a través de disciplinas energéticas-mágicas-espirituales, o chamánicas si se prefiere, para la creación de lo 'divino', de lo 'creativo', de lo 'artístico' y más allá, de lo 'mágico' de lo 'trascendente' y de lo que podríamos llamar 'metafísico'. La energía sexual está presente en todo y es la energía base para desarrollar estas habilidades y está disponible por más que se encuentre reprimida por el sistema de dominación social, que es en realidad también un sistema de dominación energética-mágica-espiritual.


La razón e historia de esta dominación la podemos entender si investigamos lo que se expone por los 'escritores de la nueva era' como "el experimento lucifer", y del cual encontraremos vastas relaciones con todas las culturas ancestrales conocidas del planeta. No es mi intención exponer a detalle esta historia aquí, de hecho, creo que aún es imposible hacer una construcción completa de la misma y creo que existen fuentes aún sin salir a la luz que guardan piezas clave para la reconstrucción de lo que denomino 'la verdadera historia de la humanidad'

La imposibilidad de reconstruir esta historia en su plenitud y con detalles dificulta el desencadenamiento natural de lo que podría ser un proceso de descolonización energética-mágica-espiritual masiva a nivel humanidad. La quema de códices mayas en Maní, la destrucción de la biblioteca de Alejandría y los innumerables libros que se resguardan celosamente en el vaticano son ejemplos de cómo en especial la iglesia católica se ha encargado de resguardar el orden luciferino a través de la destrucción y apropiación de archivos históricos. No obstante contamos con buenos segmentos de esta verdadera historia que son suficientes para comenzar con procesos de descolonización 'energética-mágica-espiritual' y si se quiere 'sexual' desde ya.

En la cultura Mexica por ejemplo, tenemos a la cihuacóatl, una diosa que según investigadores occidentales, primeramente creó a la humanidad, después guió a los aztecas en su peregrinación hasta el valle de México y finalmente sollozó sobre la caída y muerte de su pueblo y su cultura poco antes y poco después de que sucediera, convirtiéndose posteriormente en el mito de la llorona. Esta diosa, junto con tezcatlipoca y huitzilopochtli, nos ofrecen pistas para el estudio de una parte de esta historia y de lo que podría llamarse una 'contaminación de la oscuridad en el sistema espiritual-religioso prehispánico'. Como resultado de esta contaminación, comienza la decadencia de una civilización carente de esta dominación, que conocemos como la 'tolan' o antropológicamente, el periodo clásico, tal y como lo manifiestan pensadores e investigadores de la toltequidad como Guillermo Marín Ruíz y entre los cuales me incluyo.

Este punto en la historia se extiende a la investigación de los ahora conocidos 'teorístas de los astronautas ancestrales' quienes exponen datos importantes sobre la historia del continente, a mi parecer un poco sesgados por su búsqueda de 'extraterrestres físicos (orgánicos, con cuerpo orgánico)', pero que son datos ciertos y muy relevantes para comprender nuestra historia humana y para acercarnos a su posible emancipación.

Cihuacoatl
El proyecto de dominación humana va más allá y más atrás en el tiempo de las colonias europeas que nos trajeron un nuevo nivel de dominación y oscuridad y que podríamos considerar como los protagonistas recientes de este proyecto. Este proyecto comienza (sin querer en realidad definir un punto de inicio en el tiempo concreto) con la aparición de las luchas entre sacerdotes tezcatlipoca vs quetzalcóatl, bien y mal, sacrificios humanos vs no sacrificios humanos, y lo que entiendo como 'la incursión de la oscuridad y el comienzo del desfase evolutivo humano a nivel energético-espiritual-mágico' de lo cual es producto la decadencia del periodo clásico y el surgimiento de los imperios de dominación Azteca e Inca.

El homólogo cultural a esta incursión de la oscuridad en el 'viejo continente' sería el monoteísmo instaurado por akhenaton en Egipto,  y cuyas revoluciones culturales y teológicas influyeron el origen del semitismo. Hay que entender que la oscuridad es parte de la dualidad de la vida, así que debe ser comprendida como un proceso de la misma, no así rechazada y reprimida.

La llegada de los colonizadores europeos y su avanzado nivel de oscuridad y enfermedad (o dominación si se prefiere), la entiendo como 'la llegada de la oscuridad a nivel físico'.  No hay nada difícil de entender en esto, los europeos trajeron enfermedades virales que diezmaron a la mayoría de la población, y trajeron un nivel de enfermedad psicológica, cultural, espiritual y social tan elevada que era inimaginable para los pobladores de este continente, y de la cual, como humanidad, aún no nos hemos podido recuperar.

En el curso de la historia de este proyecto de dominación (que como trato de exponer, va más allá, y más atrás en el tiempo que las colonias europeas) surge la dominación de la fuente energética creativa del universo y del humano: la sexualidad. Las instituciones que se encargan de perpetuar esta parte del proyecto, junto con otras partes del mismo o casi todas, son las religiones (tal vez, en general, el concepto de religión) que bautizaré como la santísima trinidad del mal: el Islam, el Cristianismo y el Judaísmo.

Hay que entender que las religiones en toda su amplitud incluyen conceptos filosóficos y espirituales válidos y útiles, y son parte fundamental de la historia del hombre, por lo tanto no deben rechazarse todos sus contenidos. Revelar de qué manera intrínseca han sido influenciadas, contaminadas, utilizadas y articuladas para perpetuar el proyecto de dominación global social y dominación energético-mágico-espiritual es tema de vasto estudio y del cual seguramente ya hay notables investigadores.

Santísima Trinidad del Mal
Están imbuidos en estas religiones preceptos, éticas y morales en torno a la sexualidad que están alejadas de lo que laicamente consideraríamos salud sexual y psicológica. ¿En base a que pensamiento, ética o práctica de la sexualidad podemos comparar la postura religiosa en torno a la sexualidad para decir que está errada?

Existen varias. Una de ellas es el desarrollo de la sexología y la psicología moderna, la cual es la fuente más abundante de investigaciones, conclusiones e información en general de lo que es una sana postura ética y práctica en torno a la sexualidad. Pero esta postura es muy moderna, y nace a partir del pensamiento y la academia occidental, que de cierta manera parte de la epistemología occidental colonizadora y colonizada, por lo tanto seguramente vamos a encontrar varios puntos débiles en sus conclusiones y en sus posturas.

Tenemos por otro lado las éticas sexuales de otras religiones que no son parte de la que bauticé como la 'santísima trinidad del mal'. En el taoísmo el hinduismo y el budismo por ejemplo, encontramos mucho de lo que conocemos como 'sexualidad sagrada' como es el mal conocido y comercializado tantra y  kama sutra.

En la religión existen niveles notoriamente muy diferentes de lo que llamaré 'enfermedad ética sexual' que son las posturas represivas y difamadoras del acto sexual. En los niveles más altos encontramos parte del Islam y el cristianismo protestante. Seguidamente encontramos posturas perpetuadas por varios papas del catolicismo romano, que son amplias exageraciones de la ya reprimida ética sexual predominante en partes de la biblia. Después seguimos con el Judaísmo, y al final de la lista, las demás religiones que son sexualmente menos represivas, pero que mantienen aún cierta ética en torno a la sexualidad.

Finalmente tenemos las posturas amerindias, originarias y dentro de ellas, las posturas ancestrales. Hablar de esta postura como una sola es complicado, ya que son vastas y muy diferentes las culturas, filosofías y cosmolovisiones existentes en este continente, aunque compartan muchas cosas en común. También existe una complejidad en el nivel de colonización y sincretización que estas cosmovisiones y culturas indígenas han sufrido para sobrevivir, y por lo tanto nos van a arrojar posturas muy variadas, diferentes e inclusive contrastantes en cuanto a la sexualidad.

Por fortuna tenemos una postura completamente descolonizada que aún permanece y sobrevive en este planeta. Gracias a la existencia de vastos bosques tropicales de difícil acceso en la amazonía sudamericana, es que han podido huir y ocultarse comunidades enteras escapando del contacto con la cultura moderna colonizadora, y con ello de la enfermedad física, ética, moral, psicológica, social, cultural y espiritual. Ellos son el tesoro perdido de la humanidad.

Sabemos de la existencia de alrededor de 54 pueblos en aislamiento voluntario, grupos de personas con su propia práctica cultural y sus propios territorios que no han sido contactados y de los cuales algunos gozan de cierta protección (en Brasil especialmente). Seguramente habrá otros de los cuales no sabemos de su existencia y existen aquellos que son denominados 'pueblos en fases iniciales de contacto', que son tribus que han sido parcial y recientemente contactadas, y que gracias a ellas podemos saber y conocer cómo es una cultura y un pensamiento totalmente descolonizado, sin ninguna influencia notable (influencia si la hay, la mínima que produce el tener que escapar del contacto al estar muy conscientes de los peligros que significa) que perjudique la integridad holística de su salud social y humana.

Los awá, pueblo en contacto inicial
La salud de estos pueblos se refleja especialmente en su sexualidad. Una sexualidad carente de tabúes, represiones e incluso éticas. Los habitantes de estos pueblos comparten una libertad y naturalidad sexual en la que no existen malas energías, lo que nuestra sociedad podría calificar como malas prácticas sexuales, comportamientos erróneos, comportamientos prohibidos, perversión, obsesión, etc. Todos estos males que hay en la sexualidad y que abarcan mucho más allá del acto sexual, abarcan todo el ámbito existencial humano, no existen en estas escasas sociedades perfectas y puras.

Tenemos en estas sociedades uno de los mayores referentes para guiarnos en el camino de lo que podríamos llamar un proceso de descolonización, un proceso que debe abarcar no solo lo sociopolítico, sino lo energético-mágico-espiritual-filosófico. Si buscamos encontraremos actores importantes en el mundo que actúan por la descolonización de la humanidad desde lo social y político, pero encontramos pocos que actúen en el otro ámbito tan importante y necesario como es la sexualidad.

Los materiales escritos que nos proporcionen información acerca de la sexualidad originaria son escasos, y los que he podido encontrar tratan la epistemología originaria como algo producido del otro lado de la línea, como algo externo e incluso algo perdido, esto último representado por el término 'prehispánico'.

Si nos basamos en todas estas fuentes de lo que podría ser una sexualidad no colonizada, y buscamos establecer reglas de lo correcto e incorrecto en relación a la sexualidad, encontraremos una sola regla básica. Más que una regla que debemos seguir (el concepto de regla en si me parece muy colonial) es algo muy natural, algo que cualquier ser humano sano y sensible evitaría hacer: la violación. Forzar a una persona a tener relaciones sexuales podría considerarse la única, valga la polisemia, violación a una práctica de la sexualidad sana.

Esta única violación es bastante relevante, siendo que la llegada de los colonizadores a américa, quienes trajeron todo el bagaje de 'represión y desacralización de lo sexual' propiciaron y ejecutaron a gran escala esta única verdadera aberración humana: el forzar a otra persona a hacer algo en contra de su voluntad. 

¿Qué transformación psicológica puede producir la práctica y existencia de una doble moral tan pronunciada, de un discurso de salvación y santidad por un lado y por el otro una acusación al conquistado de salvajismo?

¿Que resultado genético, psicológico, social, heredamos nosotros de este proceso tan oscuro, de haber sufrido la peor barbarie humana, el peor genocidio en la historia?

La necesidad de descolonización toma con esto una nueva dimensión. La dimensión de la necesidad de una sanación sexual a nivel genético-generacional. Esto parecería suficiente como para llevarnos a una urgente práctica organizada y fundamentada de sanación sexual. Pero el colonialismo sexual no termina aquí.

COLONIALISMO SEXUAL MODERNO

En los sesentas y setentas la iglesia perdió mucha credibilidad y poder. Comenzaron movimientos juveniles que tomaron consciencia de la existencia del proyecto de dominación mundial y buscaron los caminos de la emancipación. De la mano, se desató una liberación de lo sexual. Este es un buen ejemplo de como una liberación social va siempre de la mano de una liberación energética-mágica-espiritual, y como ésta va acompañada de la liberación sexual.


Los protagonistas del domino mundial buscaron, encontraron y ejecutaron su nueva maquinación para detener esta liberación: el sida. Aún sujetos a la credibilidad del sistema médico y mediático, los jóvenes sufrieron por la propagación del sida. Sea una enfermedad ficticia o no, esta frenó y detuvo el intercambio sexual libre e hizo ingresar un nuevo y más moderno miedo oscuro en la sexualidad humana: el de una enfermedad invisible que te mata.

He expuesto ya esto en un artículo acerca de la maquinación en torno al sida en este enlace. En él expongo a través de la experiencia de un amigo, cómo el sida es en realidad una enfermedad artificial cuya propagación es diferente al que estipula el sistema médico, no lo es del todo comprendida. Su único propósito es detener el posible y probable incremento de intercambio sexual entre jóvenes y con ello la teórica liberación de energía y consciencia que eso produciría. Es un ejemplo más del colonialismo sexual moderno.

Lea este artículo sobre el sida: http://nortegrancanaria.es/portal/articulistas1/erasmo-quintana/vih-sida-mentira-estafa-negocio

Para entender los perjuicios del colonialismo sexual, hay que saber que la sexualidad no solo es una vía para el movimiento de energías y que usado correctamente puede propiciar el despertar y la iluminación, es además la base de comunicación entre los sexos. Allí radica el otro eje primordial del sometimiento social global a través del colonialismo sexual: el rompimiento comunicacional entre lo masculino y femenino.

El pensamiento occidental colonizador se ha empeñado en la creación y expansión de arquetipos sociales masculinos y femeninos y la constante separación y contraste de roles como identidades sociales opuestas e irreconciliables. Existen actores específicos para la creación de estos arquetipos y la alimentación de esta separación, como aquellos creados por los personajes del "acervo cultural popular mediático" como pueden ser los personajes de Walt Disney y tantos otros estereotipos creados por la "publicidad social" y que tan profundamente penetran en el consciente colectivo

El pensamiento occidental impuesto no entiende la importancia que tiene el buen funcionamiento de la dualidad masculina-femenina humana. Los arquetipos femeninos y masculinos occidentales son tales que han logrado romper la comunicación entre hombre y mujer a tal grado que la felicidad y estabilidad emocional y familiar ahora son difíciles de encontrar. Primeramente se desestructura el núcleo amoroso, después el núcleo familiar, perpetuando y fortaleciendo de esta manera el sistema actual de dominación social mundial.

El colonialismo sexual es parte del megaproblema que enfrentamos como humanidad y que pone en jaque la permanencia de la vida misma. Ya no es hipotética la posible insostenibilidad social para la biósfera, es un hecho de que de seguir así, muy pronto la vida se acabará.  Es imposible hablar de descolonización sexual sin integrar todos los demás aspectos de la emancipación y reestructuración social. Por esta razón es necesario integrar cualquier búsqueda de descolonización epistemológica dentro de un proyecto más que de reestructuración social, de generación de sociedades alternativas.


POSIBLES SOLUCIONES PARA EL COLONIALISMO

Existen ya algunos proyectos para crear estos sistemas de vida -sociedades autónomas autosustentables- que permiten un alejamiento integral del sistema social dominante y dominador. Desde la perspectiva occidental tenemos grandes proyectos como el proyecto venus. En otras perspectivas menos occidentalizadas, a menor escala y más permaculturales, tenemos las ecoaldeas ya existentes y los pequeños proyectos de permacultura por todo el globo. Estos últimos proyectos integran orgánicamente la descolonización epistemológica a través de la búsqueda de integración de conocimientos ancestrales y descolonizados y la búsqueda de una auténtica universalidad cultural.

El Proyecto Venus
Por otro lado tenemos las sociedades no occidentales ya existentes que están en proceso de la búsqueda de autonomía y el fortalecimiento cultural. Ambas ramas, las ecoaldeas modernas y las ya existentes comunidades indígenas que buscan su autonomía social y cultural, aún requieren de proyectos de descolonización epistemológica más fuertes y contundentes y que penetren dentro de sus mismas raíces cosmovisivas para una descontaminación de las 'energías oscuras luciferianas' que nos han traído todos los capítulos de colonización histórica que he expuesto en este articulo.

Teniendo una base física para la creación de una sociedad autónoma autosustentable, -como lo plantea el proyecto La Semilla de Un Nuevo Mundo será posible entonces albergar la academia originaria ancestral descolonizada tan requerida para realizar la investigación de una cosmología renovada y universalizada y poder producir el sistema educativo social, epistemológico, cultural y espiritual que tanto necesita la humanidad y que es tan necesario para desencadenar el cambio social hacia un futuro con vida.

Muxuq Nina es la organización que se ha planteado la búsqueda de este proyecto y el proyecto Yanantinkuy es un pequeño e humilde intento de comenzar una vasta encomienda en pro de la descolonización sexual y en pro de la liberación de la humanidad. Les invito a ser parte de él.

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