LA TRIBU ZO'E, EJEMPLO DE HUMANIDAD


ALGUNOS COMENTARIOS DESACERTADOS AL FINAL

Sobre la situación del TIPNIS en Bolivia

La situación actual en Bolivia en el  TIPNIS ha sido la gota que derrama el vaso con respecto a la percepción que se tiene hacia el nuevo Gobierno Boliviano. Pese a toda las malas noticias que esta situación implica, creo que está arrojando mucha luz con respecto a lo que sucede en Bolivia, en latinoamérica y el mundo.

Por un instante llegamos a pensar los indígenas nativos que Evo Morales era la persona que por primera vez vería por los derechos de los pueblos originarios y comenzaría un "proceso de cambio".  Y así fué. No hay que descartar los muchos cambios positivos que han sucedido en Bolivia gracias y a partir de la llegada de Evo Morales.

Entonces esta situación algo tenebrosa, en la que los derechos indígenas sobre la soberanía de sus territorios está siendo vulnerada, arroja una luz más amplia y clara con respecto a la situación Boliviana. El pueblo Boliviano ha despertado. Es enriquecedor ver como personas mestizas, urbanas, de pensamiento "occidental" pero que en el fondo son Bolivianos, se consolidan con el movimiento por la defensa del TIPNIS. Esto muestra que existe una nueva conciencia dentro del boliviano mestizo, urbano, y la voz de pueblos que anteriormente tenían poca presencia, comienza a escucharse. 

Bajo esta luz, muchas de las acciones de Evo Morales y su gobierno tienen tintes occidentales, megalómanos y traicioneros, donde la demagogia y el poder han triunfado sobre la conciencia clara y las buenas acciones. ¿y qué son las buenas acciones? ¿como complacer a unos sin afectar a otros? ¿que es progreso? ¿que es vivir bien?

El proceso Boliviano es el epítome del proceso que está sucediendo y debe completarse en el continente Abya Yala. Como dice el escritor y filosofo Pukina Javier Lajo, el agua y el aceite deben separarse. La cosmovisión y a partir de esta los proyectos de un futuro deben purificarse y separarse del contaminante del pensamiento occidental. Esto es un proceso muy dificil, porque muchas ideologías que se podrían considerar como indígenas, en realidad son ideas sincretizadas, son la unión forzada de dos elementos que no mezclan, como lo es el agua y el aceite.

Evo Morales es un claro ejemplo. Es el ejemplo del Indígena Aymara, o Quechua colono o urbano, que ha sabido adaptarse al mundo occidentalizado, y que ahora no está dispuesto, o no sabe como regresar a su verdadero pensamiento originario, sin los contaminantes de un proceso de conquista del occidente. Los colonos de tierras bajas son el mejor ejemplo de indígenas que se han alejado de la verdadera esencia del pensamiento indio no occidental; mas que el pensamiento, el sentimiento, la sensibilidad por la madre tierra, por los árboles, por el agua, por el aire.

Miles de hectáreas de bosque amazónico son deforestadas cada año, en manos de personas que se dicen indígenas, todo para "mejorar" para "ganar mas" para "estar bien".  Las complejidades del mundo cocalero van de la mano, y de ahí es de donde nace el movimiento, el pensamiento y la esencia misma de Evo Morales. La intención de seguir de alguna manera, tal vez por demagogia o por conviccion, un discurso de "proteger a la madre tierra" se ve contradecido por acciones que muestran lo contrario. Esta es otra de las grandes desvirtudes de la esencia occidental, el doble discurso, la doble moral.

Son demasiadas las complejidades sociales, y más importante filosóficas, espirituales y éticas las que surgen en la toma de decisiones de una persona en la posición de Evo Morales. No podemos descartar su noble y buena intención, pero sí la situación sobrepasa por demás sus capacidades y su formación.

Parececería de sentido común, y si este no es suficiente es parte de la "sociología indígena", el hecho de que las personas que toman las decisiones y dan los consejos, o "gobiernan" sean las personas más preparadas y sabias que existan. Y ciertamente ese no es el caso de Evo Morales. 

Al pensar esto, se piensa en que inevitablemente el mundo indígena debe resurgir y retomar su territorio y sus derechos. restituir, reconstruir y rediseñar un sistema social basado en su más pura cosmovisión. Cualquier discurso que esté en contra de esta realidad, de esta necesidad de justicia, es un discurso inválido.

Clara es, la presencia y existencia de un mundo mestizo en américa latina. Una gran cantidad de gente, una mayoría de población, que existe en un limbo, en un presente sin futuro. El futuro del mundo occidental no existe. La vida sin la tierra, respirar sin aire, vivir sin tomar agua, no existe. El proyecto occidental tiene un fin, carece de futuro. Los mestizos son los que tienen las decisiones más dificiles que hacer. Deben optar por un bando, por un lado, por el agua o por el aceite, por el proyecto occidental o por el proyecto indigena, y es decir el verdadero proyecto indígena, aquel que casi nadie  conoce, aquel que se oculta debajo de los prejuicios y la ignorancia occidental, aquel que realmente no ha visto la luz todavía.

Y el trabajo para los hermanos indígenas es grande tambien. Un largo y costoso proceso de purificación, de depuración, y también de unificación. La acción oral debe tomar su lugar nuevamente, por sobre la acción escrita. El consenso por acuerdo, por reunión, debe reemplazar la ley. El proceso incluye una actualización, una revisión, un replanteamiento de la esencia de la cosmovisión indígena. Hay que sacarlo, desempolvarlo y ponerlo en uso. Es la única manera. Es la única manera que pueda seguir existiendo el planeta. Está en manos de los pueblos indígenas no solo salvar su territorio, si no al planeta y a la humanidad entera. Y esto se logrará a través de la luz de la conciencia, a través del trabajo interior, espiritual, a través del diálogo, de la comunicación, de la investigación. Debemos convencer al occidental, debemos curar al zombie, hacerle ver que su mundo se acaba, hacerle ver que su enfermedad es contagiosa, y que debe curarse.

Esta información está naciendo en algún rincon milagroso del corazón de los bolivianos, que cada vez se concientizan más, cada vez se dan cuenta de lo que es mentira y lo que es verdad, de lo bueno y lo malo. La fé en las instituciones debe caer, con ello la pereza de pensar, de actuar, de aprender y de componer. El poder está en el pueblo, no en los que supuestamente lo representan.

El enemigo más grande del mundo indígena son los indígenas mismos, o los que asi se hacen decir, pero que en el fondo solo ven por sus propios intereses personales y familiares, y han olvidado o nunca tuvieron una verdadera conciencia comunitaria, social, ecológica y espiritual. Separemos el agua del aceite en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestras acciones. Es sencillo, es seguir el corazón en lugar de la mente.