ANTECEDENTES DE LA DANZA MEXICA
Llamada también Danza Azteca-Chichimeca, Danza de Conquista de la Gran Tenochtitlan, Danza de Concheros o Danza Mexica, es la herencia y legado filosófico, cultural, espiritual y artístico del pueblo Azteca que a través de una sincretización logró sobrevivir la conquista y permanecer hasta nuestros días. Desde tiempos de Cuauhtémoc el conocimiento de este complejo y profundo legado cultural se transmitió a través de clanes de capitanía consanguínea que perpetúan el ritual de flor, canto y danza de la inmortal cultura tolteca-tenochca.
Se sabe que el pueblo Azteca, heredero de la ancestral cultura tolteca, al crear el Cemanahuac, recopiló los diferentes legados espirituales y culturales de los pueblos y naciones que integró a su imperio. La Danza refleja esta integración ya que en este ritual se practican más de 30 danzas diferentes, a diferentes deidades, esencias, elementos y animales, lo que demuestra la inmensa riqueza que surgió de esta recopilación cultural.
No existen muchas fuentes escritas sobre las cuales basar una investigación profunda sobre la Danza. Por el contrario existe una abundante cantidad de información que es transmitida oralmente dentro de los grupos de Danza y dentro de los movimientos que se le denominan de "la mexicanidad". En este caso la palabra Mexica o Mexicanidad se refiere a la cultura Mexica, que es aquella que conformaba diferente tribus, clanes y centros poblacionales alrededor del valle de México y de habla náhuatl. Había muchos otros pueblos nahuas que no eran Mexicas. Al ser ellos los más centrales, es quizá una razón para haber sido el nombre se le dio nombre al actual país México, territorio que abarca e integra muchas otras culturas además de la Mexica.
Hoy en día existen tres tendencias y variantes en lo que en general podemos llamar Danza Azteca: La Danza Mexica, La Danza de Concheros y La Danza de Conquista.
La Danza Mexica es aquella que reniega y extrae cualquier símbolo de sincretización con la religión conquistadora. Las contradicciones con estos danzantes surgen cuando al extraer lo que aparentemente es un símbolo o una práctica cristiana, en realidad están extrayendo un símbolo o una práctica propia de la cultura Mexica. Existe un debate, algunos afirman que los Danzantes Mexicas surgieron a partir de las Danzas de Concheros y de Conquista -que son aquellas que sufrieron una sincretización cultural- y que buscan purificar la práctica del ritual extrayendo cualquier símbolo cristiano. Muchos de ellos se consideran grupos "culturales" alejándose así de una "práctica y devoción espiritual". Muchos de estos grupos se conforman de manera libre, sin estar apegados a un linaje, una descendencia, o contar con la "bendición y permiso" de las autoridades espirituales y culturales que han heredado y perpetuado las formas del ritual desde tiempos de los Aztecas. Otros afirman que los Mexicas –algunos grupos, no todos- siempre han existido, que se alejaron y ocultaron para poder perpetuar el ritual sin sufrir imposiciones sincréticas.
La Danza de Concheros fue aquella que sobrevivió al etnocidio de la conquista a través de una sincretización con la religión católica franciscana. Sus atuendos de danza así como sus instrumentos han sido modificados por la misma. Usan faldas largas y danzan con sandalias de madera. Han eliminado el tambor y únicamente danzan con unos cordófonos construidos con conchas de armadillo llamados "conchas". De ahí el nombre "concheros". Han perdido la estructuración antigua de jerarquías. Todos se llaman entre sí "compadres" y se consideran iguales. Los integrantes de estos grupos afirman que sólo existen 9 danzas, y que todas las demás que otros grupos practican han sido recientemente inventadas.
Conchero Antiguo |
La Danza de Conquista es una variante poco conocida. Existe aquí también un debate, algunos dicen que esta danza sobrevivió gracias a una sincretización con grupos jesuitas. Otros dicen que no, que es una simbiosis de la Danza de Concheros con algunos endémicos grupos de auténticos Mexicas. Estos grupos son los que contienen la más abundante y compleja práctica del ritual de la Danza. Son grupos jerarquizados que combinan los instrumentos y elementos sincretizados, como pueden ser las conchas de armadillo, con aquellos instrumentos y elementos netamente indígenas, renegados por los grupos de Concheros, como pueden ser los atuendos de pieles de animales, el tambor o huehuetl, y muchos elementos simbólicos de los rituales precolombinos. Hay que aclarar una confusión que puede surgir. A estos grupos "De conquista" también se les llaman "Concheros", aunque sus prácticas rituales sean mucho más complejas y completas de los grupos de Concheros de la vertiente mencionada anteriormente.
Muchas de las danzas de estos grupos se practican dentro o cerca de las iglesias y catedrales. De la misma manera muchos de los cantos parecen invocar al dios cristiano, a los santos, a las vírgenes y a Jesús. Aunque podría parecer una práctica muy católica, la mayoría de los danzantes que participan en estos grupos no son católicos. Lo que sucede es que estos grupos reconocen que los centros energéticos y espirituales de sus antepasados son aquellos que yacen debajo de los actuales templos católicos. Son las mismas piedras que han sido reutilizadas para construir un nuevo templo. Es la misma esencia que ha cambiado de forma. De la misma manera las antiguas deidades que fueron reprimidas y destruidas por la imposición católica, lograron permanecer en los cantos y en los rituales de los indígenas gracias a que se disfrazaron de santos y vírgenes. El antiguo dios de la lluvia, por ejemplo, Tláloc, ahora es San Juan. De esta manera es que se logró mantener el ritual vivo, disfrazado de catolicismo.
Danza reciente de un grupo de Danza de Conquista en cueva de Zongolica, Veracruz |
Los grupos actuales de Danzantes de Conquista reconocen esto, y con el paso del tiempo van logrando fortalecer cada vez más los antiguos símbolos y quitar cada vez más las máscaras y disfraces que fueron necesarios para que permaneciera el ritual. Esto lo logran haciendo respetar una de las leyes y juramentos que se hacen al recibirse como danzantes que es: no modificar el ritual.
EL RITUAL DE FLOR, CANTO Y DANZA DE LA DANZA DE CONQUISTA
La Conquista
El término "Danza de Conquista" tiene varias razones y significados. Uno de ellos es la manera y el motivo por el que se organizan los rituales. El Capitán elige "conquistar" a una divinidad, una deidad –santo o virgen– regente de alguna población. La población debe estar interesada de igual manera en que los danzantes vengan a su pueblo a danzarle a su santo durante la fecha en la que se le celebra al santo patrón. De esta manera se hace un contrato –espiritual y legal– en el que el grupo irá a danzar a aquel santo en su fecha una vez cada año durante cinco años. En el contrato se eligen Mayordomos para cada año, quienes son los responsables de ofrecer hospedaje y alimentación a los danzantes. Inclusive se le hace un pago al Capitán. El Capitán vive exclusivamente de la danza, pues necesita dedicar todo su tiempo a esta. El cobrará a los Mayordomos por llevar al grupo de Danza y de eso vive. Los danzantes tienen el derecho de pedirle al Capitán que les ayude a pagar su pasaje hasta el lugar si es que no cuentan con los recursos suficientes para hacerlo.
La Conquista se refiere también a la conquista espiritual de los cuatro elementos y los cuatro rumbos del universo. En la Danza de Conquista se practican algunas veces diferentes rituales de importancia social, además de las conquistas a patrones de lugar y las danzas principales "Vientos" que describiremos a continuación. Estos rituales incluyen el casamiento de parejas a la usanza prehispánica "atado de tilmas", los bautizos "presentación a los cuatro rumbos" donde se le da un nombre en náhuatl al niño; y las velaciones de "levantado de sombras" que es cuando fallece algún danzante. En este último, el danzante se convierte en un "Ánima Conquistadora de los Cuatro Vientos" y se le hace una velación en la misma fecha, cada año durante cuatro años, llamado "cabo de año del ánima del –nombre del fallecido-". Estas "Animas Conquistadoras" son invocadas por los danzantes en los rituales y son energías vitales que favorecen y velan por los danzantes vivos desde el mundo de los muertos.
Los Cuatro Rumbos del Universo
La cosmovisión Mexica, primeramente es dual –representada por el dios ometeotl– y posteriormente es de cuatro. Existen cuatro elementos siempre presentes, como también los cuatro puntos cardinales, cada uno regido por una esencia o divinidad. Esta cosmovisión se refleja en muchas partes de los rituales, así como en el hecho de que existen cuatro danzas principales, dedicadas a los cuatro puntos cardinales. Estas danzas se le llaman "Los Cuatro Vientos". Son danzas que no cuentan con Mayordomos, y a las que se asiste cada año. La Danza del oriente se lleva a cabo en Amecameca, ubicada al oriente del centro de la ciudad de México, y es dedicada al señor del sacromonte, que es la divinidad representativa de los volcanes –Popocatépetl e Iztaccíhuatl- que se encuentran al oriente. Hacia el poniente está el santuario de Chalma, y la Danza es dedicada al señor de Chalma –un cristo negro– que reemplazó la antigua divinidad de Tlazolteotl, considerado el rumbo y la divinidad de las mujeres. El doce de diciembre se lleva a cabo la Danza a la madre tierra, a la virgen de Guadalupe, que es el viento del norte y se ubica en el santuario de la virgen llamado Tepeyac. El viento del sur, aunque es el único que no está perfectamente orientado hacia el sur, es la Danza a la Virgen de los Remedios. Finalmente existe un viento del centro, en donde se practica únicamente una velación, en el antiguo centro ceremonial Azteca de Tlatelolco. Aparte de estas 5 Danzas principales, está el ensaye general del grupo, la velación de ánimas –todos santos– el 1 de noviembre, y la Danza dedicada al Santo Niño de Atocha, que se lleva a cabo en el oratorio –cuartel general– del grupo.
A lo largo del año existen muchas más Danzas, en diferentes lugares de la zona central del país. La mayoría son conquistas, donde existen mayordomos. Otras han buscado revivir los antiguos ritos a los solsticios y equinoccios y se practican sobre sitios ceremoniales –zonas arqueológicas- que no cuentan con iglesias encima. En el grupo del General Ernesto Ortiz, existen unas Danzas en el Estado de Veracruz, algo alejado de la zona tradicional de las Danzas, y una en particular se practica en una cueva en conjunto con un rito de los indígenas nahuas de la sierra de Zongolica.
Las Agrupaciones y sus Jerarquías
Los grupos actuales de Danza de Conquista se conforman en lo que se le llaman "Mesas" o en náhuatl Calpuli. Son grupos que poseen una estructura jerárquica que les otorga orden y forma. Las mesas tienen siempre un "Cuartel General" que es un lugar destinado a ser el oratorio oficial de la mesa donde se efectúa cada año el "Ensaye General".
Primeramente están los Generales, que son aquellos abuelos sabios que crearon las mesas. En el caso del autor, es perteneciente a la Mesa del Santo Niño de Atocha y Virgen de San Juan de los Lagos que fue creada por el General Ernesto Ortiz Ramírez. Descendiente directo de los antiguos Aztecas, en los años sesenta decidió hacer una serie de peregrinajes espirituales que le permitieron obtener el "permiso" de estos santos y vírgenes –o patrones del lugar– para crear el actual grupo de Danza y que le dan nombre al mismo. El General Ernesto logró obtener –otorgado por los demás generales– el título de "Sacerdote Quetzalcóatl", un rol espiritual indígena que se había perdido. Este rol le permitía poseer una gran sabiduría, sabiduría que llevaba a la práctica a través de la abstinencia de sustancias nocivas como el alcohol y el cigarro. El legado espiritual del General Ernesto dejó una profunda huella en los actuales danzantes que se distinguen de otros grupos por llevar un ritual más armonioso, ameno e incluyente, a diferencia de otros grupos que son más cerrados, estrictos y que reflejan un fervor espiritual más de una naturaleza de la religión invasora que de la espiritualidad originaria.
General Ernesto Ortiz Ramirez y General Faustino |
En segundo rango, están los Capitanes. Los Capitanes son nombrados por los Generales y son los líderes principales del grupo. Son los encargados de administrar los recursos de las agrupaciones, liderar los rituales y llevar la máxima representación de la agrupación, tanto legal como espiritual. El Capitán de la Mesa del Santo Niño de Atocha y Virgen de San Juan de los Lagos fue hasta el 2009 Ricardo López Ortiz, primo del General Ernesto Ortiz Ramírez. Para recibir la capitanía deben tener descendencia consanguínea Azteca y deben saber absolutamente todas las danzas, alabanzas y conocer todos los procedimientos que se llevan a cabo en los rituales. A Ricardo se le ofreció el sacerdocio Quetzalcóatl, lo cual declinó sabiamente pues no estaba dispuesto a abandonar los vicios como lo hizo su tío. En el 2009 Ricardo falleció en un accidente automovilístico debido a una intoxicación alcohólica y le heredó la capitanía a su hermana Mercedes, quien desde entonces lidera el grupo magistralmente y es la única Capitana mujer que existe dentro de los grupos de tradición.
En un rango algo independiente, quizá de mayor importancia que la capitanía, se encuentra la Malinche de Sahumadoras, jefa de sahumadoras, o en breve, La Malinche. En los rituales están presente siempre los cuatro elementos, el elemento fuego está presente con sahumadores que con carbón ardiente producen humo con resina de copal o incienso. Este humo es utilizado para limpiar a las personas, cambiarles la energía para poder ingresar al ritual y para enviar los rezos al cielo. Aunque hay excepciones, los sahumadores son de uso exclusivo de las mujeres. Las mujeres que deciden portar un sahumador tienen que cumplir con la responsabilidad que implica. La Malinche es la patrona de todas las sahumadoras, la que puede otorgar o quitar el permiso de portar un sahumador. A la vez, se le considera la mujer más sabia del grupo y cumple un rol también de sanadora, velando por la integridad física y espiritual del grupo y de todos sus participantes.
A la derecha, la Malinche de Sahumadoras de la Mesa del Santo Niño de Atocha |
Después de la Capitanía, existe La Primera Palabra y La Segunda Palabra, también llamados Primer Conchero y Segunda Conchera. Al iniciar y al terminar los rituales, existe siempre un círculo de palabra, donde cada quien se le permite expresar sus inquietudes, y son estos los que tienen, como su nombre lo indica, la primera y la segunda palabra. Son los danzantes con más experiencia, junto con la Malinche, muchas veces con más experiencia que el mismo Capitán o Capitana. Por lo mismo, tienen la palabra para guiar y organizar el ritual, así como para decir los rezos, establecer los rangos y roles que otros danzantes tendrán en el ritual, y mucho más. A su vez, a la hora de formarse para marchar rumbo al lugar donde se efectuará el ritual, son los que se colocan al principio de dos filas o dos columnas que se forman, una izquierda y otra derecha, una masculina y otra femenina.
Otro rango importante es el Alférez. El Alférez está encargado de portar el Estandarte, o en náhuatl Pantli, que es una bandera que representa el grupo. Este danzante tiene la responsabilidad de estar en todas las danzas organizadas por el grupo, junto con los demás danzantes que portan cargos permanentes. A la vez, tiene la responsabilidad de danzar cargando el estandarte. En caso de que no pueda asistir por alguna razón de fuerza mayor, debe entregar el estandarte a algún danzante experimentado que lo suplirá por esa vez.
Todos los rangos anteriores son permanentes. Los que se mencionan a continuación son cargos que se otorgan a diferentes participantes cada vez que se efectúa un ritual.
La Tercera Palabra, o Regidor, es nombrado al inicio de cada ritual. Este integrante tendrá la responsabilidad de elegir qué danzante ofrecerá su alabanza durante el ritual de flor y canto, que explicaremos más adelante, y su danza durante el ritual de la Danza.
A su vez, al inicio de un ritual, son nombrados, por acuerdo entre la primera, la segunda palabra y la Malinche, los Sargentos. Se pueden nombrar hasta cuatro dependiendo del tamaño del grupo de danzantes reunidos. Los Sargentos están encargados de velar el orden y la armonía durante el ritual. Llamarán la atención de aquel que durante los rezos esté hablando, o aquel que rompa con la armonía del círculo de Danza.
Otro cargo ya de menor importancia, son los Caracoles. Son los danzantes que como instrumento o "arma" han decidido traer un caracol que se utiliza como trompeta. Los Caracoles tienen la responsabilidad de hacer sonar sus instrumentos para reunir el grupo cuando se ha dispersado. También cada vez que se saluda a los cuatro rumbos, deben tocar sus caracoles.
A continuación están las Cuentas. Las cuentas son danzantes que danzan con una concha (el cordófono que mencionamos anteriormente). El hecho de portar este instrumento le otorga mayor jerarquía, lo que les permite tener mayor elegibilidad para pasar a ofrecer su alabanza y su danza, determinado por el Regidor. Cuando se reúnen muchos danzantes en un ritual, no alcanza el tiempo para que cada uno pase a ofrecer su danza, por lo que se siguen ciertos lineamientos con los que debe estar familiarizado el Regidor para elegir a quienes tienen mayor jerarquía.
Finalmente están los Soldados Rasos, o en náhuatl ayacaxtin. Son los danzantes que no llevan mucho tiempo danzando y que por la misma razón danzan usando una sonaja o ayacaxtli. Algunos danzantes eligen sacrificar el hecho de tener más rango y elegibilidad por permanecer con el ayacaxtli, el cual permite una mayor libertad de movimiento y expresividad en las danzas a diferencia de las grandes y estorbosas conchas.
Descripción de los Rituales
La dualidad es parte de la cosmovisión ancestral y se refleja de varias formas en los rituales de la Danza de Conquista. La primera forma en donde vemos esta dualidad es en los dos principales rituales que se efectúan, que son el ritual de Flor y Canto, o xochicuicatiliztli en náhuatl, que es nocturno y femenino, y el ritual de la Danza, o mitotiliztli en náhuatl, que es diurno y masculino.
• Ritual de Flor y Canto
Los rituales se han tenido que adaptar a la realidad de la gente urbana, que normalmente sólo cuentan con los fines de semana para poder dedicar su tiempo a este arte. Por lo tanto, se organizan en los fines de semana más cercanos a la fecha en que se celebra la fiesta de la "divinidad" –santo o virgen- a la cual se le va a danzar. Normalmente el sábado por la noche, los danzantes se reúnen en algún oratorio –lugar destinado a realizar rezos donde hay un altar- y se efectúa el ritual de flor y canto comúnmente conocido como "velación".
Los danzantes traen como ofrenda velas y flores. Los Caracoles anuncian el inicio del ritual alrededor de las 8 de la noche. La Primera Palabra designa quienes serán los que pasarán al altar a elaborar lo que será "El tendido de la flor" un dibujo o diseño con algún símbolo específico –un tipo de "mandala"- y relacionado al patrón al que se le está velando. El Regidor es elegido y este elige quién ofrecerá –cantará- la primera alabanza. El elegido puede ofrecer su alabanza solo, o puede pedir que le acompañen otros asistentes, normalmente esto sucede si es que el elegido viene junto con otras personas de alguna población lejana, por lo que eligen ofrecer su alabanza juntos.
Las alabanzas son en su mayoría en español aunque hoy en día se han rescatado unas pocas en náhuatl que contienen profundos significados esotéricos y engloban muchos de los trasfondos filosóficos que acompañan al danzante. Todo esto disfrazado de una "alabanza" que para los oídos de un sacerdote católico, son nada más que oraciones dedicadas a Jesús y los santos patrones que acompañan la iglesia. Las alabanzas se acompañan comúnmente con las conchas de doce cuerdas, mandolinas, flautas, sonajas y tambores. Ningún instrumento es discriminado.
Cantando Alabanzas en la Velación |
Tendido de Flor |
Terminada la cena, alrededor quizá de la media noche, se hacen sonar los caracoles para retornar al oratorio y continuar con la segunda parte del ritual. "Las palabras" comparten alguna observación en la que puedan compartir algún conocimiento ancestral, y posteriormente elijen otros dos participantes que pasarán al altar para recoger las flores. El Regidor elije al siguiente participante al que considera le toca ofrecer su alabanza. Con los cantos, los elegidos para levantar el tendido van levantando flor por flor, y las van amarrando con un cordón a unos bastones de madera. El ritual está por terminar cuando todas las flores han sido levantadas y colocadas en los bastones. El Regidor es el último en ofrecer su alabanza, y se coordina esta con el final del levantado de las flores. La siguiente alabanza la entona alguna de "las palabras" principales, para que se proceda a una parte del ritual en donde los bastones son llevados para que cada uno de los participantes se impregne de su energía. Se huelen, se les besa y se les restriega por el rostro, a voluntad de cada participante. Otras personas son elegidas para pasar después de los bastones, un plato con sal, uno con agua, y uno con algún alimento especial que estuvo en el altar recibiendo la energía de las alabanzas. Después de impregnarse con la energía del bastón, cada participante toma una pizca de sal, la pone en su boca, toma un sorbo de agua y toma un pedazo del alimento bendecido. También en la mayoría de las velaciones se otorga un pequeño presente, alguna imagen del santo patrón adornada con listones para que el danzante ate a su instrumento o coloque donde considere apropiado. Esto es una manera de comulgar.
A continuación se pasa a "la palabra". Primero entregan su palabra los que levantaron las flores. Posteriormente se les otorga la palabra a aquellas personas que representan otros grupos o que vengan de otros lugares. Entregan su palabra también todas las personas con autoridades jerárquicas permanentes. Posteriormente se invita a algún participante que quiera expresar o compartir algo. Finalmente la primera palabra comparte alguna enseñanza ancestral, se establece cuanto tiempo se tendrá para descansar, a qué hora deben estar todos levantados, para la mañana siguiente continuar con el ritual diurno, el ritual de la danza. En las velaciones más importantes y que cuentan con muchos asistentes, a veces no alcanza el tiempo para descansar, y se amanece durante la velación.
• Ritual de Danza
Suenan los caracoles alrededor de las 8:00 am para levantar a los danzantes que si acaso habrán
dormido un par de horas. Todos comienzan a vestirse con sus trajes especiales de la danza. Estos consisten para los hombres en un maxtlatl, un taparrabo, que adorna la parte inferior del cuerpo, un Pectoral o una tilma, que cubren la parte superior del cuerpo. También se usa un penacho de plumas, rodilleras, coderas, muñequeras y lo que es infaltable son los cascabeles, unos instrumentos de semillas que se colocan en los tobillos y que producen sonidos al mover los pies. Las mujeres se visten con falda, quechquémitl –un tipo de blusa indígena- y todos los demás adornos mencionados que también usan los hombres. Nuevamente suenan los caracoles y comienzan las alabanzas, que invitan a reunirse en el oratorio. Se entrega una pequeña palabra con la que se procede a pasar a desayunar. Antes de servirse, se agradece la comida y a los Mayordomos que la prepararon con una alabanza. Nuevamente se regresa al oratorio para que todos se formen en dos columnas, encabezadas por el Primer y la Segunda Conchera. Comienza la danza del saludo, una danza sencilla que invoca a los cuatro elementos, y se continúa con la danza de la marcha, que permite que avancen las columnas en forma de procesión hasta el lugar donde se realizará la danza, normalmente en el atrio de la iglesia del pueblo.
dormido un par de horas. Todos comienzan a vestirse con sus trajes especiales de la danza. Estos consisten para los hombres en un maxtlatl, un taparrabo, que adorna la parte inferior del cuerpo, un Pectoral o una tilma, que cubren la parte superior del cuerpo. También se usa un penacho de plumas, rodilleras, coderas, muñequeras y lo que es infaltable son los cascabeles, unos instrumentos de semillas que se colocan en los tobillos y que producen sonidos al mover los pies. Las mujeres se visten con falda, quechquémitl –un tipo de blusa indígena- y todos los demás adornos mencionados que también usan los hombres. Nuevamente suenan los caracoles y comienzan las alabanzas, que invitan a reunirse en el oratorio. Se entrega una pequeña palabra con la que se procede a pasar a desayunar. Antes de servirse, se agradece la comida y a los Mayordomos que la prepararon con una alabanza. Nuevamente se regresa al oratorio para que todos se formen en dos columnas, encabezadas por el Primer y la Segunda Conchera. Comienza la danza del saludo, una danza sencilla que invoca a los cuatro elementos, y se continúa con la danza de la marcha, que permite que avancen las columnas en forma de procesión hasta el lugar donde se realizará la danza, normalmente en el atrio de la iglesia del pueblo.
Los Sargentos velan por la uniformidad de las columnas y porque todos entonen las alabanzas, si es que se está procediendo con éstas, o que sigan el paso de la danza de la marcha armoniosamente. Llegando al lugar de danza, se detienen las columnas y se entona una alabanza mientras se coloca el centro del círculo de danza, donde se ubican los tambores, los sahumerios, los platos con sal, agua y comida y alguna ofrenda que se pueda llevar. Esta misma alabanza sirve para saludar al santo patrón y pedir su permiso para proceder con la danza. Sin romper las columnas, éstas se dividen, una avanza por la izquierda y otro por la derecha siguiendo la línea de un círculo alrededor del altar central donde están los tambores. Se cruzan las columnas para finalmente colocarse en forma de círculo. Los tambores cambian el ritmo de la danza de procesión a la danza del saludo a los cuatro elementos. La Malinche se ubica en el centro, cuidando los sahumerios. El Regidor pasa al centro y lidera la danza del saludo, para después elegir al que será el primero en ofrecer su danza.
El primer danzante elegido, normalmente el de mayor jerarquía o relevancia –podría ser algún danzante oriundo del lugar donde se está danzando– pasa al centro, ofrece la danza de saludo y posteriormente realiza su danza. Existe un repertorio de por lo menos 30 danzas de las cuales cada quien elige libremente cual desea ofrecer si es que es elegido para pasar al centro del círculo. Todos los demás danzantes así como los tambores deben de seguir su ritmo y sus variantes de la danza. Antes y después de cada danza, el danzante realiza la llamada "firma" o saludo, que es la danza breve que saluda a los cuatro elementos. Al terminar su saludo, el danzante regresa a su lugar en el círculo, donde se habrá quedado el Regidor, siempre siguiendo un flujo hacia la derecha en el círculo. El Regidor siguiendo esta misma dirección pasa al centro a saludar y continúa eligiendo al siguiente danzante.
Entrega de objeto durante el ritual de la Danza |
El grupo del General Ernesto Ortíz se ha distinguido por tener un enfoque en la armonía y la inclusión. Esto quiere decir que los líderes del grupo deben de dirigir la danza de tal manera que todos, niñas, niños y personas ancianas, puedan danzar. Es por esto que se eligen danzar al comienzo únicamente cinco danzas para después permitir un descanso. Otros grupos tienen un enfoque según ellos mucho más "guerrero" en donde se danzan de entrada más danzas lo que es físicamente mucho más demandante e impide que participen personas de la tercera edad.
P asando el descanso, se reúne nuevamente el grupo para continuar. Un poco después del mediodía, después de haber danzado unas 10-15 danzas, se termina con las danzas. El círculo se organiza nuevamente en columnas, y se va marchando hacia el lugar donde se ofrecerán alimentos. Muchas veces, antes de esto, se pasa a saludar al santo dentro de la iglesia, se le ofrecen un par de alabanzas y un par de rezos. Llegando al lugar donde los mayordomos ofrecen los alimentos, se ofrece primeramente una alabanza de agradecimiento antes de comer. Posteriormente se come, en la mayoría de los casos, platos típicos de origen ancestral, como es la barbacoa, cordero cocido bajo tierra con especies. Terminando la comida, se ofrece nuevamente una alabanza e inclusive una pequeña danza para agradecer, si el espacio lo permite. Se forman las columnas nuevamente para dirigirse al oratorio. Llegando allí, se cantan un par de alabanzas más, para terminar con el círculo de palabra. Todas las personas a quienes les fueron asignados cargos, entregan los mismos, como son los Sargentos y el Regidor.
En la palabra primeramente se agradecen a las fuerzas, elementos y deidades presentes e invocadas. Se agradece a los corazones de los participantes, a la madre tierra –llamada tonantzin– y a "las animas conquistadoras de los cuatro vientos" que son los danzantes fallecidos.
Componentes y Significados de las Danzas
Las danzas son una forma de traer a la tierra la sabiduría celeste y terrestre, la que es esotérica, geométrica, astronómica y matemática, con pasos y movimientos que se marcan con los pies. Los tiempos que marca el tambor, la manera en que se dividen, así como las figuras que se dibujan con los pies siguiendo esos tiempos, crean todo tipo de fractales y secuencias matemáticas de profundos significados.
La Danza es también una manera de elevar hacia el cielo los rezos. Es oración en movimiento, es una manera de ofrecer, ofrendar, de comulgar con lo divino, con las esencias, con los elementos y con los hermanos danzantes. Es también una forma de meditación en movimiento.
Los danzantes se posicionan en círculo y se dirigen hacia el centro, que simboliza el sol, el centro de la tierra, y es donde se encuentra el tambor, los sahumadores y las pertenencias de todos los danzantes.
Las danzas están compuestas –similares a las alabanzas– en lo que se le llama "la planta y la flor". La planta es un paso, una figura que se dibuja con los pies que sigue los tiempos marcados por el tambor y que se repite a lo largo de la danza. La flor es una serie de pasos o una figura que va cambiando después de cada planta. Las danzas pueden llegar a tener hasta trece flores, trece figuras diferentes que se intercalan con la figura de la planta, que es siempre la misma. El danzante que pasa a poner la danza elige qué flores y cuantas quiere poner en una danza. En el grupo del General Ernesto Ortiz, predomina el número cinco, que es el número de la armonía. Los danzantes ofrecen danzas con sólo cinco flores, lo que permite que no sean tan largas las danzas y alcance más el tiempo para que más personas pasen a ofrecer su danza. La mayoría de las danzas comienzan con la planta, continúan con la primera flor y regresan a la planta, se repite la primera flor, se regresa a la planta y se continúa con la segunda flor y así sucesivamente.
Todas las figuras –sean de la planta o la flor– se repiten, se dibujan hacia la izquierda primero, y luego hacia la derecha. Algunas flores son giros, y estos también siempre se hacen primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha. Cada paso tiene un significado, los giros por ejemplo simbolizan al elemento viento, las cruces dibujadas con los pies, simbolizan el elemento tierra, los golpes con los pies en la tierra, simbolizan al fuego y los pasos hacia delante y hacia atrás simbolizan el agua. Existen todo tipo de pasos diferentes, hay sentadillas, saltos, giros diversos, figuras complejas que se dibujan con los pies, etc. Las danzas son físicamente muy demandantes y puede durar cada una hasta 15 minutos.
Existe un complejo procedimiento de cómo se desarrolla el círculo de danza y cómo se mantiene la armonía. El círculo debe estar armonizado equitativamente con hombres y mujeres. Si existe la misma cantidad de hombres a mujeres, entonces se posicionan en el círculo mujer-hombre-mujer-hombre. Si hay más mujeres por ejemplo, entonces serán 2 mujeres 1 hombre, 2 mujeres, 1 hombre. Así se busca mantener la proporción masculina y femenina. Son los Sargentos los encargados de organizar y velar por este orden. Se busca que el círculo sea siempre simétrico y armonioso, que no haya ningún danzante que esté más afuera o más adentro del círculo, que la distancia entre cada danzante sea equitativa. Cuando hay muchos danzantes y el espacio es insuficiente, se crean dos o más círculos, uno adentro del otro. El flujo de los danzantes que pasan a poner su danza al centro debe seguir la misma dirección al entrar y salir. Los principiantes deben procurar por lo menos seguir la dirección hacia donde se está danzando o girando, si es que no puede marcar aún bien los pasos. Cada danzante debe cuidar de que nadie de afuera ingrese o se cruce por el círculo, impidiendo físicamente si es necesario que ingrese el distraído intruso. Si algún danzante llega tarde a la danza, debe esperar afuera del círculo a que termine la danza en curso. Se colocará hacia el oriente que es por donde se ingresa, las Sahumadoras y Caracoles deben salir a recibirlo, sahumarlo y recién se le permite el ingreso al círculo. De la misma manera si un danzante por alguna razón de fuerza mayor desea salir, debe esperar a que termine la danza y pedir permiso a los sargentos.
La Danza Azteca es un arte holístico que alimenta física, emocional, mental y espiritualmente a los danzantes, a los demás seres humanos, a los lugares donde se danza, a la madre tierra y al universo. Es una disciplina sagrada que como ninguna otra permite integrar beneficios de todo tipo, para lo individual como para lo colectivo, y representa magistralmente la cosmovisión ancestral originaria la cual no divide nada, como puede ser ciencia de espíritu, humano de tierra, masculino de femenino, etc. Esta es la esencia de la danza, aquella que integra todo, que representa y refleja el movimiento de la creación en un acto ritual. A continuación detallaremos varios de los beneficios separados en categorías.
• Beneficios Físicos
Las danzas son físicamente muy demandantes, en lo muscular y lo cardiovascular, por lo que resulta ser un excelente ejercicio anaeróbico. Con el paso del tiempo el incremento de la masa muscular especialmente en las piernas es bastante notorio.
Además del excelente ejercicio cardiovascular que es, la danza desarrolla el equilibrio, la coordinación y la ubicación espacial. Muchos movimientos en La Danza mueven músculos especiales que rara vez utilizamos. Estos movimientos y el uso de estos músculos permite la apertura y conexión de puntos y líneas energéticas en el cuerpo como pueden ser las llamadas "Chakras". Se podría ver a la danza como una disciplina que conjunta los diferentes beneficios que tienen otras disciplinas como el yoga, tai-chi, y chi-kung.
• Beneficios Mentales y Emocionales
Primeramente tenemos los beneficios psicomotrices que se generan por el movimiento físico. Como muchos otros ejercicios físicos, este ejercicio libera sustancias en el cuerpo que mejoran el bienestar mental y emocional. De la misma manera existen mejoras en el funcionamiento del pensamiento gracias al desarrollo de la psicomotricidad y en especial por las diferentes figuras y pasos que tiene la danza que son tanto hacia el lado izquierdo como el derecho, lo que ayuda a desarrollar y mejorar el equilibrio entre los dos lados del cerebro y el cuerpo.
Por otro lado están los beneficios que se generan a partir de la convivencia entre los danzantes. El círculo de palabra genera un ambiente de apertura y de respeto que permite un tipo de comunicación más honesta y sincera de la que normalmente estamos acostumbrados. Con el tiempo los integrantes de los grupos generan fuertes lazos de amistad y compadrazgo, y el círculo de danza se convierte en una segunda familia, muchas veces una familia con la que tenemos mayor libertad de expresión de nuestros sentimientos. Esto genera muchos beneficios mentales, emocionales, como también sociales.
• Beneficios Espirituales
Niña siendo presentada a los cuatro rumbos |
La Danza Azteca ofrece una poderosa alternativa para relacionarse espiritualmente con la tierra, con las fuerzas creadoras, con los elementos y con prácticamente todos los seres vivos. Es un tipo de rezo y de meditación en movimiento. Permite conectarse, invocar y evocar a los elementos, a las fuerzas primordiales existentes en la tierra y a los demás seres vivos. Es una manera de acariciar la tierra con los pies. Es un tipo de ofrecimiento, de ofrenda. Se ofrece el sudor, el cansancio, flores, humo de copal, cantos y bailes. Es un acto de conexión y reciprocidad con la madre tierra. Los beneficios de crecimiento y fortalecimiento espiritual gracias a la Danza son muy notorios, no solo para los danzantes sino para los lugares a donde están danzando. La Danza es utilizada como un medio para pedir lluvias en lugares donde éstas son poco abundantes, siempre con resultados positivos. La Danza es también un medio espiritual para realizar actos importantes en la vida, como son los matrimonios, bautizos y el despido de seres que han fallecido.
Hay que resaltar que actualmente existen muchas prácticas culturales y espirituales en Latinoamérica, como es el Catolicismo, Budismo, Hinduismo, Islam, así como disciplinas de movimiento como el yoga, tai-chi, capoeira, danza africana, tango, etc. Todas estas prácticas espirituales, culturales y de movimiento provienen de culturas que están mucho más lejanas tanto espacial como espiritualmente a las culturas y cosmovisiones propias existentes dentro del territorio del Abya Yala. La Danza Azteca por el contrario es una disciplina cultural y espiritual mucho más cercana a la de cualquier pueblo Latinoamericano, por lo que es mucho más complementaria a la misma.
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