Estamos frente al colapso de una civilización obsoleta, que se construyó en base a la dominación, la psicosis y la barbarie. Tenemos únicamente dos opciones, permanecer dentro de ella, sufriendo su colapso, su enfermedad y su violencia, o comenzar con la que sigue.
La humanidad que sigue, aquella que prosperará en armonía y amor, será conformada por aquellos pocos que sepan crear y unirse a los llamados, saber sintonizar con los mensajes y personas que están en el camino de ser la semilla de un nuevo mundo.