El proyecto Muxuq Nina - Convocatoria en Cantona 21-12-12

Muxuq Nina quiere decir en Quechua literalmente: Fuego Nuevo. Hemos elegido el idioma Quechua para darle nombre a esta idea, este grupo, este movimiento, ya que es el idioma indígena más hablado de Latinoamérica.

La práctica del Fuego Nuevo es un ritual que se llevaba a cabo cada 52 años en todos los poblados del Tawantinsuyu y del Cemanahuac. Consistía en apagar las hogueras de todas las casas y todos los templos, que normalmente ardían día y noche constantemente sin jamás apagarse, para volverlas a prender, en un ritual que representaba la renovación de un siglo, de 52 años en este caso. Este mismo ritual era llevado a cabo se cree en todas las culturas de Mesoamérica, remontándose a los tiempos del pre-clásico. El mismo no solamente era realizado en el cambio de siglo de 52 años, sino que en otros periodos de tiempo, como puede ser cada año.

Los mayas actuales, señores del sol, maestros y guías espirituales, nos hablan de la llegada del fin de la cuenta larga de 5,155 años y algunos se atreven a decir que es el fin de un ciclo mucho mayor de varios millones de años.  Algunos postulan que es también el fin del quinto sol, y el comienzo del sexto sol. Otros postulan que es el fin del cuarto y el comienzo del quinto. También podría ser el caso que la cuenta larga maya no haya sido empatada correctamente con el calendario gregoriano actual y la fecha exacta pueda variar.

Aun así, muchos abuelos indígenas, sabios, practicantes y portadores de la sabiduría ancestral, han coincidido con que el día 0.0.0.0.0 de la cuenta larga llega a su fin el día 21 de diciembre de 2012. Con esto se acerca la llegada del tiempo cero, el año cero, el tiempo del no tiempo.

 Y aquí estamos, celebrando este mismo hito en el tiempo y la historia humana. La convocatoria a Cantona es justamente para llevar a cabo una reunión de sabiduría ancestral donde podamos dialogar en este tiempo del no tiempo, el tiempo cero.

Se plantea que crear el fuego nuevo es crear de nuevo la vida desde su parte más ancestral, más virgen, más pura y por lo tanto, evolucionada. La vida del futuro eventualmente tiene que llegar.
Más que sentarse a esperarla, Muxuq Nina es el ir a encenderla, con lo que tenemos y sabemos ahora. Ir a encender el fuego de la nueva vida en el rincón más virgen y puro del planeta.

Hay que entender que los humanos somos los seres más evolucionados que hay, más que los hermanos seres de luz, que son nuestros padres. O por lo menos así podemos llegar a ser si lo intentamos. Intentarlo en los lugares poblados y contaminados ha resultado, a mi parecer, inútil. Es necesario acudir a estos últimos rincones vírgenes que quedan donde la situación es propensa como para que se desarrolle con éxito la sociedad semilla de la nueva humanidad.

No es necesario esperar a que nos visiten seres de otros planetas y otras dimensiones y nos asistan. Ellos ya nos asisten y con eso podemos lograr y llevar a cabo este proyecto de borrón y cuenta nueva en el sentido de los macro ciclos que se cumplen en esta fecha.

Pero para todo queda duda. La fecha exacta del calendario maya, lo que dicen las profecías, lo que sucederá en esta fecha. Es imposible saber. Es imposible predecir el futuro. En todo caso lo más factible es crear el futuro. Este es el efecto mismo del tiempo del no tiempo, el tiempo cero.

Como lo describe el texto aquí[1], estamos llegando a un momento del tiempo donde todo conocimiento se volverá inválido. Todo lo que parecía sólido y fijo, no lo será. Todo lo que se creía realidad se convertirá en sólo una posibilidad más.

Nadie sabrá nada, nadie será dueño de la verdad. El tiempo cero indica el momento de poner, nuevamente, la mente y la creación entera en blanco. Es el momento para dejar el pasado y comenzar de nuevo.

Es el momento de crear un nuevo consenso, un nuevo consejo, y plantear los proyectos para la construcción de una nueva humanidad y de una nueva era. Como muchos dicen, llegarán los seres de luz a ayudarnos y guiarnos. Ellos ya han llegado y ya nos están guiando. El tiempo de esperar ha terminado, ahora hay que actuar.

Por esta razón es que se ha convocado la reunión en Cantona y se estarán realizando las reuniones en esta fecha en todos los centros ceremoniales y energéticos del planeta.  Es el momento de forjar la nueva humanidad. Para eso estamos aquí.

Esta presentación se ha preparado basada en los conocimientos ancestrales heredados por los pueblos mesoamericanos y por los conocimientos que comienzan a retoñar de todas las antiguas culturas y sabidurías. Lo que podríamos decir información de la nueva era, aquella que nos entregan varios canalizadores y contactados por entidades y seres de luz.

Con este conocimiento, sabiendo que llegará el día cero donde en realidad no sabemos lo que sucederá, nos preparamos para ir forjando con lo que tenemos lo que será una nueva humanidad. Para esto, el consejo de sabiduría ancestral de México ha convocado a realizarse los siguientes trece proyectos.

Los trece proyectos del consejo de sabiduría ancestral incluyen la construcción de una nueva eco-ciudad, la creación de una nueva universidad, centro de sanación, centro cultural, centro de investigaciones; en general un centro de unificación del conocimiento para que después se pueda expandir. Como una semilla que se cultiva en un lugar, produce frutos y después estos frutos se pueden llevar a otros lugares.

Esta idea, este proyecto, comienza a nacer en distintas personas en distintas partes del mundo al mismo tiempo. Se trata de un llamado universal, que le llega a las mismas personas al mismo tiempo.
Este mismo llamado me ha llegado a mi persona, de una manera “personalizada” que voy a exponer a continuación. El llamado ha hecho que la situación se dé a manera que estaré presente en la reunión convocada en cantona, justamente donde han de tratarse los proyectos que propone el consejo de sabiduría universal.

Desde los ochentas y noventas, ha comenzado el surgimiento de una nueva luz. Una serie de eventos mágicos han desencadenado el despertar de la humanidad para la nueva era. Aquellos que han sido elegidos, o mejor aún, han elegido recibir este conocimiento y preparación, han estado desde entonces aprendiendo y transformando su ser para recibir la nueva información que nos llega.

Antiguos conocimientos perdidos, ancestrales, ahora comienzan a circular más y más entre la sociedad moderna. La recuperación del conocimiento ancestral y su síntesis con el conocimiento que nos llega de la nueva era ha visto una considerable expansión en el número de personas que reciben esta información.  La disponibilidad de la información aumenta y con esto la apertura del camino de la trascendencia que se torna disponible para todas las personas que lo busquen, y se vuelve en un llamado necesario para poder evolucionar como humanidad.

El conocimiento que consideramos clave es aquel que discierne completamente la situación y cultura del que muy erróneamente llamamos “moderna y civilizada” y la verdadera modernidad y civilización. En este sentido este momento se trata más de un “regreso al tiempo” más que sólo el comienzo de uno nuevo. Por fin el estado vibratorio con el que hemos sido diseñados podrá desempeñarse como debe, y la tierra recuperará su estado vibratorio de salud.

Podemos concluir que los aquí presentes han llegado por lo menos a esta realización esencial, la cual damos por hecha y a partir de eso es que me baso en la siguiente propuesta.
El contacto con pueblos indígenas de Mesoamérica me ha permitido tener un grado de discernimiento y ojo crítico para distinguir entre la mucha información certera que se comparte hoy en día y las pequeñas modificaciones y falsedades que algunos repartidores de este conocimiento le agregan para incluir a su ego.

Con esto puedo tener una idea bastante clara y completa de lo que se es necesario y es posible hacer en la tierra. Esta información de los canalizadores de los seres de luz, y de aquellos que se proclaman contactados por otros seres, ha sido en muchos casos de gran utilidad para guiar mi camino personal hacia la realización del presente proyecto Muxuq Nina. Complementándose esta información con experiencias personales en los lugares indicados, es que concluyo que se me ha delegado la tarea de ayudar a que se  lleve a cabo este proyecto.

Distintas publicaciones describen lo que sería un reino intraterrestre ubicado en la región central de los Andes, junto con una gran porción colindante de la Amazonía.  Los relatos coinciden con mucha información que nos ofrecen los pueblos indígenas de la región. Los mismos se diversifican y detallan también la existencia de mundos intermedios, en donde existen ciudades físicas ocupadas por civilizaciones avanzadas ocultas bajo la infinita selva amazónica.

Uno de estos textos es “las profecías de tiwanaku” parte de una compilación de canalizaciones realizadas en Mt. Shasta que se hicieron compendio en el libro “los archivos Thedra”.  Por manos de un amigo llego temporalmente a mis manos este libro difícil de encontrar, y sirvió como clave para guiar mi camino.

Desde hace años había estado buscando un lugar donde asentarme para crear mi propio sistema de vida autosustentable. Este texto logró hacerme entender que alguna persona debía darse la tarea de hacer lo que sus palabras decían. El texto describe como se reactivarían dos centros energéticos para la nueva era, uno en el Lago Titicaca y el otro en lo que podríamos decir la región del Paitití.

Lo que logré entender dentro de un lenguaje complejo y enredado que tiene este texto, es que el centro del Lago sería activado universalmente y tiene un propósito más universal y ceremonial, mientras que el centro del Paitití requería de una persona que lo activara y sería este el lugar donde se desarrollaría un centro de preparación para los cambios de la nueva era.

El texto habla de las ciudades subterráneas, una en el lago y la otra en el Paitití, ambas conectadas mediante túneles y habitadas por la “hermandad blanca”. Detalla cómo sería después de una larga depuración de los contaminantes de un mundo y una era de oscuridad, que la persona que se hubiera asentado en el paitití lograría tener contacto con estos seres.

Sin saber esto mi persona ya estaba encaminada a establecerme justamente dentro de esta región andina-amazónica. Pasé dos años en la Amazonía Boliviana buscando con mucha calma y tenacidad las distintas opciones para asentarme en la naturaleza. Trabajaba en el turismo. En alguna ocasión, los guías Indígenas Tacanas con los que trabajaba me dijeron: Deberías hacer vos un proyecto de turismo. Nadie como vos para hacerlo.

Entonces cambió mi manera de pensar. En lugar de buscar lograr un lugar solo para mí y mi familia, me hicieron saber que tenía la capacidad para organizar y desarrollar una comunidad y emprendimiento turístico. Así me lo hicieron saber mis compañeros Tacanas. Poco a poco se fue formando en mí la idea de que tenía la responsabilidad de organizar y llevar a cabo este proyecto, que comenzaría como un proyecto turístico, pero que permitiría que a partir de eso se desarrollara la comunidad que albergaría el proyecto de Muxuq Nina.  

Después de visitar distintas comunidades y con mucha calma estudiar las distintas regiones de la Amazonía Boliviana,  llegó a mí una persona que me invitó a ser parte de su comunidad. El lugar se llama Candelaria Madidi, y después de investigar acerca de este lugar específico descubrí que se trataba del rincón más biodiverso y mejor conservado del planeta. No dudé en aceptar su propuesta.

El lugar había sido ya desde hace mucho tiempo destinado a albergar el mejor de los proyectos ecoturísticos. Esto a raíz de que se trataba del mejor lugar. Pero en los integrantes de la comunidad existía también la idea de que este lugar albergaría algo más grande, una nueva eco-ciudad, un ejemplo para el mundo.

Es claro el mensaje de cómo debemos proseguir dentro de una nueva humanidad y una nueva era. Muxuq Nina es el proyecto, es el llamado de Miz tli tlan, del Paitití, donde hay que desarrollar una nueva cultura, una nueva sociedad, una nueva cosmogonía.

El corazón del corazón, de la madre tierra, el rincón más biodiverso del bosque más grande, el centro femenino, que ahora despierta, hace el llamado y a través de Muxuq Nina convoca a las personas que deseen participar en él.

Muxuq Nina es el proyecto físico, de desarrollar un nuevo modelo de vida, de autosustentabilidad, de cultura, de espiritualidad, de medicina, basado en el lugar más virgen del planeta. Este es el lugar de fuerza, de riqueza, de energía, donde se podrá desarrollar este nuevo centro de la humanidad.

En esta celebración de la llegada del nuevo pachakuti, se hace la convocatoria a las personas a que participen en el proyecto Muxuq Nina, que sean parte de la comunidad de Candelaria Madidi, que le llamaremos también el nuevo Paitití.  Todos los que reciban el despertar planetario serán parte de la luz y conciencia que emana desde Miz tli tlan Paitití. Esta convocatoria es para aquellos que decidan participar más directamente, que deseen ayudar a construir este nuevo centro y beneficiarse físicamente de él.

Las maneras en que se pueden participar son muchas. Los guerreros que estén interesados en ser los fundadores, los primeros exploradores, habitantes de este lugar, están invitados a venir. Solo bastará juntar recursos para llegar al lugar y sustentarse mientras se dan las primeras cosechas y se construyen las primeras casas. En este primer grupo de guerreros recae la tarea de encender el fuego físico, la primera hoguera del nuevo centro. Otras personas decidirán participar temporalmente, yendo a visitar el lugar en cualquiera de sus fases, desde la actual donde no existe absolutamente nada humano, hasta la que se proyecta a un futuro próximo, donde habrá una comunidad asentada y estarán construyéndose las escuelas , centros ceremoniales y de sanación.  Otras personas decidirán apoyar al lugar desde afuera, contribuyendo económicamente para fortalecer al grupo de guerreros fundadores.

Las palabras están de sobra. La información ya está allá afuera. La luz ya nos ilumina y proporciona el conocimiento y más importante el sentimiento necesario para llevar a cabo esta labor.  Solo hay que juntar la gente, los recursos y emprender la labor de construir la nueva humanidad.




[1] ka inah sat imish che; y la simiente del árbol de la vida y de la sabiduría parecerá extraviada cuando llegue el oshahun nik'te, entonces será cuando tendrán que renacer los iniciados del pueblo de los magos del agua, los its'-ha y ah bolon yokteil reiniciara su camino por las estrellas.  señales astronómicas del cambio de era maya

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