El peligro del condón - Las enseñanzas de la Tlazolteotl

Tío sam, llámese también sistema de salubridad, nos dice, repite, y cuantas personas no le creerán, que el usar condón en las relaciones sexuales puede ser uno de los actos de protección a la salud más importantes que podemos considerar. Pero en este artículo trataremos de revelar con la brevedad posible como esto puede estar totalmente equivocado.

Para entender esto, tenemos que terminar con un mito: el VIH. Tema de amplia exposición, no tanto asi de 

debate, es cómo esta enfermedad es una de las obras de ingeniería macabra del nuevo orden mundial, buscando no solo mermar la población, si no meter miedo y valga la redundancia -enfermedad- en el acto más sagrado e importante del ser humano: el acto sexual. Este tema lo desarrollo en el artículo La verdad del SIDA: una enfermedad ficticia. la historia de Andy

Entonces ¿que utilidad tiene el condón? Pues sí, esta supuesta enfermedad es la razón que más incentiva al uso del mismo. Ese síndrome artificial es el predominante de entre otras tantas enfermedades que sí pueden llegar a suceder, que son curables y para las cuales sí habría razón para usar un condón. Claro que entonces usarías un preservativo en el caso sabido de que tu pareja tiene alguna enfermedad, y si no te lo dijera... pues ¿como podrías acostarte con alguien con el que no puedes desarrollar un mínimo de confianza? 

Entablar relaciones sexuales demasiado ocasionales y con una persona que te mienta acerca de algo así, nos acerca al porqué usar el condón no es tan recomendable. De alguna manera incita a este tipo de acercamientos.. demasiado ocasionales y carentes de confianza, conocimiento y por lo tanto intimidad.

Pero eso es un tema muy profundo, y justamente al que quiere llegar las enseñanzas de la Tlazolteotl. Si lo vemos desde una perspectiva muy práctica de salubridad pública pues no discutiríamos, pero el sistema de salubridad pública está diseñado para tratarnos como animales, lo cual, gracias al sistema social impuesto, pues casi lo somos, y una vez mas ahí llegamos a las enseñanzas, tratar de acercarnos al verdadero ideal humano, elevado, sapiente, vidente, sano.

Queda aclarada la primera razón por la cual se usa, y no se debería (o debería si tu pareja tiene algo y realmente quieres tener relaciones con él) usar condón: las enfermedades de transmisión sexual.

La otra razón, es la prevención del embarazo. Pues sí, puede ser muy útil, como lo pueden ser tantos otros métodos. Aquí hállese el meollo del asunto y me adelanto a felicitar a todos aquellos que no les gusta y se niegan a usar condón. La relación sexual es un acto de amor e intimidad. Un acto de recreación de la creación. El acto más divino y poderoso que existe. En otro artículo escribiré sobre eso, y estará presente ésta idea en general en todas las enseñanzas de la Tlazolteotl: la necesidad de recuperar y/o mantener para aquellos que lo hagan, el sentido tántrico, sagrado, de la sexualidad. No se equivoquen, no estoy en contra para nada de la sexualidad libre y espontánea, me parece maravilloso y necesario; lo importante es darle su valor, su sentido divino. Por lo tanto es sentido común (y sentido del tacto también) que poner un pedazo de látex entre tú y la persona con la que quieres desarrollar intimidad resulte contraproducente para la divinización del acto. Es como querer entrar al internet y... la imagen es más explícita

El peligro de la divulgación del condón como método "anticonceptivo"

La educación sexual pública, como la educación en general, está sumamente atrasada y obsoleta, creada y diseñada para mantener a las personas en la ignorancia y en la carencia de opinión crítica. La élite mundial no quiere que existan más personas en el mundo, quiere reducir la población, por eso es de su interés el educar en prevenir los embarazos no deseados. Pero su educación resulta para su mismo plan en general contraproducente, voy a exponer de que manera.

La educación sexual se basa en recomendar, regalar y enfatizar en el uso del condón. Cuando asistí a la secundaria en Estados Unidos, a los 12 años, tuve una clase de educación sexual muchísimo mejor de lo que creo reciben los estudiantes de escuelas públicas e incluso privadas en latinoamérica. Desde esa edad tuve un conocimiento completo de cómo funciona el sistema reproductivo, y de cuales eran todos los métodos anticonceptivos. El profesor fue lo suficientemente amplio de mente como para no enfatizar en ningún método en especial, si no dar a conocer todos por igual, y su efectividad. Este curso, impartido a una edad más apropiada de la que creo que imparten en latinoamérica, aunque mucho mejor o más profesional, carece de conocimientos "elevados" o "ancestrales" que son los necesarios para los requerimientos verdaderamente humanos.

También como cualquier tema de educación, la teoría es mínimamente importante, donde realmente se lleva a cabo la educación es en la práctica. Y bueno no creo que en ninguna escuela de ningún lado veamos pronto una clase de educación sexual con teoría y práctica.

Pero se puede mejorar mucho la teoría. En ésta, hay que encontrarle un sentido a la sexualidad, más allá de la reproducción, y más allá del placer. Las enseñanzas de sexualidad sagrada de todas las culturas ancestrales son las que tienen este conocimiento. Este conocimiento es el que nos advierte del peligro del uso del condón.

Un joven que recibe una educación sexual teórica normal, siguiendo su desarrollo natural, buscará entablar relaciones sexuales. Estará consciente de que no desea tener hijos, y para lograrlo elegirá el método que más le fue recomendado para usar: el condón. Puede haber jóvenes que busquen el placer sexual sin lazos amorosos o emocionales, lo que es natural y sano por momentos, pero en esencia es lo contrario de lo que busca enseñar la sexualidad sagrada.

Pero muchos creo que sí buscarán entablar una relación amorosa, una comunicación con su cónyuge. El sexo es el acto del amor, la acción más importante en el desenvolvimiento de una relación. Es como el proceso alimenticio. Este va desde sembrar los alimentos, cosecharlos, prepararlos, comerlos, y luego el proceso continúa con la digestión y luego la evacuación. Ninguna de estas actividades se puede retirar del proceso alimenticio, y no sería conveniente bloquear uno de ellos, por ejemplo comer. Ponerse un condón durante el sexo es como comer la comida metida en sacos de látex. El cuerpo no va a absorber los nutrientes, y no sirve de nada todo el proceso alimenticio. Lo mismo pasará con una relación en la que está siempre presente el condón. No existe trasferencia de fluidos, energías, sentimientos, caricias, en la parte más íntima e importante de la relación, y esto se reflejará en su deterioro.

El resultado en nuestro joven amoroso es que, después de unas pocas relaciones con condón, buscará quitárselo y llevar a cabo relaciones sin él. Aquí el peligro se presenta con la posibilidad de embarazar, ya que en su educación sexual recibida, cualquier otro método fue puesto como "menos efectivo" y no sentirá confianza en él, mas bien se dejará llevar por sus impulsos y emociones y entonces posiblemente la pareja se embarace.

Si no sucede esto es porque prefiere siempre usar condón, y esto refleja que lo único que busca es placer fácil. Yo me preguntaría ¿cual placer? como alguna vez hizo referencia un amigo en una frase muy chistosa --"no te gusta mascar chicle con papelito"--

En torno al condón circula una sexualidad megalómana. Hombres que buscan tener relaciones con la mayor cantidad de mujeres posible para poder presumir de ello y sentirse más hombres, o que buscan solo el placer físico sin tener que encarar la relación emocional. También puede ser una sexualidad desesperada o llena de miedo, el hombre hace lo que sea necesario para tener relaciones con una mujer, ella le exige el uso del condón, él accede. La mujer siente miedo de que sea contagiada, exige el uso del condón. El condón es el representante en la tierra del demonio celestial-mental que es el SIDA. Para la práctica de una sexualidad sagrada y sana, no recomiendo el uso del condón

El método anticonceptivo tántrico para la nueva humanidad: la retención de la eyaculación.