El Hach Winik - El hombre verdadero

Hombre Verdadero es un término que utilizan para autodenominarse varios pueblos indígenas de latinoamérica, desde algunos pueblos Mayas en México hasta pueblos amazónicos de Sudamérica. De la misma manera, algunos idiomas indígenas como el maya Tzeltal y Tzotzil de Chiapas se denominan "lengua verdadera" por sus hablantes. Muy probablemente este término haya surgido a raíz de las invasiones y genocidios extranjeros. Términos y conceptos como "engaño" y "mentira" no existían y aún no existen en los vocabularios indígenas de hoy en día.

Es una revelación muy profunda e increíble para el hombre occidental, pensar que pudieran existir pueblos, naciones y civilizaciones en donde el engaño y la mentira fueran conductas tan escasas que prácticamente no existían.  Es por ello que con la llegada de los Españoles, y con ellos una cultura ladrona, genocida, mentirosa y engañosa, se generara un choque espiritual, cultural y psicológico tan fuerte que provocó el mayor genocidio en la historia de la humanidad.

Los Españoles pidieron tregua y convocaron una reunión pacífica en el templo mayor con todos los líderes Aztecas de Tenochtitlan. Estando allí reunidos, cerraron las puertas y masacraron a todos. 

Las enfermedades mataron a la mayoría de la población, pero también, y algo que poco se menciona, la población murió y enfermó debido a una profunda e incurable depresión, producto de tener que enfrentar la inevitable realidad de que su mundo, su realidad, sería destruida y sustituida por una cultura y una humanidad enferma, oscura, basada en el engaño y la falsedad.

La falsedad del hombre occidental, sigue siendo deslumbrante, para las personas verdaderas, los pueblos indígenas. Tanto así, que para distinguirse a sí mismos, muchos pueblos indígenas decidieron llamarse "hombres verdaderos".

El último Hach Winik

Chankin jóven, el último Hach Winik

La palabra Hach Winik "hombre verdadero" viene del Maya Lacandón, y es la manera correcta de nombrar en su propia lengua a esta nación indígena oriunda de la selva del sureste mexicano. El pueblo Lacandón es único y peculiar a comparación con las otras naciones indígenas de México. Ellos lograron ocultarse y permanecer sin contacto en el último reducto de bosque tropical primario que quedaba hasta los años sesenta, cuando comenzaron a ser contactados.

Desde entonces, los Hach Winik'ob comenzaron su proceso de genocidio cultural o epistemicidio gracias a las iglesias evangélicas que se adentraron a la selva para establecer allí su negocio religioso. Poco a poco los Lacandones se convirtieron al cristianismo y como éste lo obliga, tuvieron que renunciar a sus creencias e incluso tener que verlas como idolatrías salvajes. Llegando el nuevo milenio, en mi primera visita al pueblo Lacandón de Nahá, pude corroborar que solamente un hombre, conocido como Chankin joven, había resistido el genocidio cultural y preservaba aún la espiritualidad y cosmología originaria lacandona, era, el último Hach Winik.

La Cosmología Maya Lacandón

Hach'a kyum, "el verdadero creador" es el nombre del "dios" principal de los Hach Winik'ob, según aprendí en una entrevista oral con Chankin joven. Existen otras fuerzas, o dioses, como kanankaax, el señor del monte, de la selva, pero que son menores que Hach'a kyum. Ak yahn' toh es el nombre de 'la otra' divinidad, me explicó Chankin. -Es el dios de los mexicanos, el dios de las máquinas, es un dios muy fuerte, muy poderoso, hay que respetarlo-. Le pedí que me tradujera el significado literal de la palabra Ak yahn' toh, pero no pudo.

Me explicó muy bien sí, que Hach'a Kyum es el verdadero creador, que creó el mundo y a los hombres justos, y que Ak yahn' toh, era un dios aún más poderoso, que controlaba a las máquinas y a todos los que no creen en Hach' a k'yum, incluyendo todos los demás Lacandones convertidos ahora al cristianismo (y que curiosamente pasan la mayor cantidad de tiempo posible viendo la televisión).

La exactitud de la descripción de Chankin y la cosmología Hach Winik me ha acompañado y servido por ya más de diez años desde que la aprendí. Especialmente la realidad del Ak yahn' toh, un, y cito a Chankin -"dios de las máquinas"- la encuentro una revelación trascendental de la realidad espiritual y cosmogónica que encara la humanidad moderna, una humanidad esclavizada por sus propias máquinas y por su propia maquinaria social, económica y mediática-cultural.

Signo de Tooj, "pago"

Aunque no me pudo traducir el significado de Ak yahn' toh, he podido darle un significado para mi propia cosmovisión tomando palabras de varias lenguas mayences. En maya lacandón como en maya peninsular, Yah es una palabra que significa ambos 'dolor' y 'amor'. Un concepto que amerita un ensayo propio, el explicar el porqué dos cosas que parecen ser tan diferentes y contrarias, pueden ser en realidad un mismo tipo de energía.

La palabra toh, o toj, por otro lado, en la cosmología maya de los altos centrales de Guatemala, simboliza uno de los veinte soles, signos o quij'ab del calendario sagrado de 260 días. La palabra toj significa "pago" y el signo simboliza los pagos y se puede comparar con la filosofía oriental del 'karma'.

Sumando el yah y el toh, sin tener que intelectualizarlo mucho, da a entender que la fuerza que gobierna a la humanidad es un 'dios' de un pago, una deuda, un karma en el que está atrapada la humanidad. Esto también es tema de otro, largo y dedicado ensayo.

El Halach Uinik

Gobernante Maya Halach Uinic

En la decadente cultura maya del postclásico del siglo XIII, -digo decadente porque, en comparación con el esplendor de las ciudades estado del periodo clásico (300a.c.-900 d.c.), el periodo postclásico se vio envuelto en guerras y divisiones, así como posibles sacrificios humanos y otras tantas cosas que nos reflejan una civilización en decadencia- como nos relatan los libros del Chilaam Balam, existían hombres muy venerados y respetados llamados los Halach Uinik. Halach Uinik es el título de gobernante, el máximo líder que tenía cada una de las ciudades-estado mayas del periodo postclásico. Estos hombres eran considerados también adivinos, y cada cierto tiempo hacían apariciones públicas para anunciar sus profecías, los frutos de sus visiones. Estos hombres eran respetados aún más que los sacerdotes de los templos. Eran los seres más divinos, también los más escasos.

El Nuevo Hombre Verdadero, el Hombre Completo

Curiosamente los abuelos mayas aj qui'ij'ab, conocedores de los distintas cuentas del tiempo mayas -llámese calendarios- siendo que apoyaron la idea de que la humanidad ha entrado a una nueva era, no han revelado aún qué calendario específico es el que indica este cambio de era o de tiempo. El calendario de la cuenta larga -el que supuestamente terminó el 12 de diciembre del 2012- es un calendario civil extinto utilizado por las ciudades-estado mayas del periodo clásico y cuya correlación con el actualmente usado calendario gregoriano es meramente una suposición teórica. 

El cambio de era está también corroborado por los pueblos Andinos, quienes afirman la existencia de un calendario antiguo que marca el cambio de era, el fin de un largo periodo en el año 1940. En la astrología occidental, el cambio a la era de acuario, y tantas otras nuevas tendencias, movimientos y cambios nos obligan a creer, y más importantemente a practicar y propiciar, un cambio de era, de pensamiento y de humanidad.

Quien no habrá escuchado de los niños índigo, de personas que vienen con un programa, una energía totalmente diferente a la conocida hasta ahora, seres más sensibles, despiertos, inteligentes y conscientes de la realidad que enfrentamos y debemos enfrentar. Surgen, y deben surgir, propuestas de educación y más que eso de formación espiritual y epistemológica para estas personas, estos seres, estos niños que serán el futuro, los arquitectos de una nueva humanidad, y los salvadores de una tierra que cae en manos de la destrucción y la ignorancia.

Ecuay

La raíz ancestral epistemológica amerindia, es la semilla epistemológica del futuro, y es el concepto del Hach Winik, el hombre completo, el hombre verdadero, el que da color y forma a la formación que debe recibir y el camino que deben seguir los nuevos humanos, los seres del futuro.

El líder de una tribu selvática, un ecuay, es un buen ejemplo del hombre completo. Este hombre es cazador, arquitecto, constructor, alfarero, artesano, cocinero, médico, partero, chamán, guía, padre, hijo, cómico, psicólogo, vidente, cantor, músico, botánico, biólogo, meteorólogo, explorador, agricultor, pescador, astrólogo, astrónomo, rezador, sacerdote, amante y un sencillo y humilde amigo que te escucha, te ayuda y te cede el paso así seas sólo una hormiga. La experiencia de ser cabeza de familia autosuficiente en el bosque, es una que amplia el universo, la experiencia y capacidad humana a dimensiones y niveles desconocidos por aquellos que están privados de esta convivencia con la tierra y el universo.

El sentido de ser fiel, verdadero a lo que siente el corazón, a lo que busca el alma, es imposible en la matriz social moderna. Aquel que desea comer, que desea estar en paz con su pareja, tiene que a fuerzas aprender a imitar comportamientos socialmente  instituidos que son hipócritas, alcahuetes, inexactos y falsos. El culto a la máscara es tan fuerte, que el verdadero rostro que yace debajo desvanece con tan solo unos años.

Así son despojados de alma los humanos y convertidos en bots, en zombies, en esclavos. Seguir la verdad, buscar la verdadera felicidad, es ir en contra de todo y de todos. Significa abandonar físicamente las ciudades, el sistema y hasta nuestra familia. Ser verdadero al 100% en la matrix, es imposible, porque es un sistema que fue construido sobre un cimiento falso, sobre una mentira. Para ser verdadero, hay que alejarse lo más posible de este mundo, que es lo que hacen las últimos pueblos en aislamiento voluntario.

Para el hombre del futuro, o del presente, según el caso, especializarse en una sola arte, en una sola labor ya no será suficiente. El alma humana es demasiado amplia, demasiado curiosa, como para conformarse con ser talentosa en una sola cosa. Y todo esto es en el plano material, ya que gran parte del camino, del trabajo, del desarrollo, y del universo, está en los planos no materiales. El hombre volverá a volar, aquí lo dejo escrito.