El siguiente artículo es un intento de contribuir a la educación y concienciación tan inherente a la Senda Verde, desde mi formación y perspectiva de la cosmovisión ancestral y la decolonialidad.
A todos los que nos hemos involucrado con éste santuario de vida silvestre, esto es voluntarios, trabajadores, visitantes, donadores y demás, nos van quedando claras muchas cosas y muchas enseñanzas se van revelando en el camino.
Una de ellas por ejemplo es que los animales nos hacen más humanos. Aprender que los animales no son objetos ha sido una de las campañas de educación permanente de La Senda Verde, y es algo que los mismos animales nos han tenido que enseñar a través de su propio sufrimiento. Son enseñanzas que llevan una a la otra, como ésta última a una sobre el amor. Amar a otro ser no es tenerlo en una jaula para ser apreciado cuando su «dueño» disponga de ello. Amar es hacer lo mejor para ese ser.