En un principio pensé que la historia de mi tocayo sería como todas, un acontecimiento más de los muchos que había, no veía en su hacer nada extraordinario. Ahora pienso diferente. Por pequeño que pareciera, lo que él hizo llegó a significar mucho y a revolucionar los tiempos en que vivimos: los tiempos de la transparencia, la era de Julian Assange.