Sanar la relacionalidad o perpetuar la violencia. El parteaguas histórico que pone fin a una guerra y da inicio a una humanidad de paz.


El sistema de dominación se basa en un principio que le podríamos asignar una naturaleza de género masculino –única razón por la cual se le podría categorizar como patriarcal– que es aquella de acción, producción, expansión y crecimiento. Se vuelve nociva, desequilibrada y por lo tanto patriarcal al no contemplar su equilibrante contraparte femenina de reposo, espacio de reproducción y de reposición. Al no incluir el complemento generativo, se convierte en algo estéril, ocioso, destructivo, vil y obsoleto. Sin presente y sin futuro, la sociedad moderna no cumple función alguna que la de obligarnos a retornar al balance.

Esto significa que por principio el sistema no contempla tregua en su expansión absorbente y destructiva. Ingenuamente los que le habitan y sufren, creen, por principio de vida, que sí, que hay balance, que habrá tregua, que la paz llegará y que el sistema se equilibra por si solo, que es natural, que es parte de nuestro desarrollo ontogénico.

Quienes viven en simulada paz y sin contemplar y proponerse la más radical de las transformaciones personales y sociales de la historia de la humanidad se equivocan y viven proactivamente los roles de víctimas de la sistematizada auto-anulación, la negación de su ontogenia, su entelequia, su propósito existencial y su papel como seres vivos. No saben que en su propia formación biológica está el instinto de superar ésta guerra, una guerra que sí está, y que sí debe terminar y es responsabilidad nuestra.

De ésta compleja guerra crónica (pasiva pero permanente) todopoderosa y que todo lo abarca, se derivan todos los problemas de los seres humanos, que no son naturales o necesarios, son producidos por ellos mismos al ser operadores de la misma y que es visto desde las dimensiones espirituales como parte de un proceso de entrega ciega a la prostitución existencial, al experimento lucifer, a la negación del ser. 

La casi totalidad de los seres humanos del presente continúan engañados por los destellos de la ilusión creada del progreso que se corona en sus títulos de ego personales otorgados por las academias e instituciones de dominación. Sus contratos con el espíritu de la guerra, la violación y la destrucción se ratifican cada tantos años cuando son convencidos del voto útil. 

Su ceguera total les evita ver que son esos títulos y esos contratos (votos) los que enmiendan el pacto que ignoran han hecho con el espíritu demoniaco de la más devastadora guerra. Sus contratos los hacen responsables (son los operadores), y ésa responsabilidad los hunde en la más profunda depresión de consciencia. El perpetuador de la tortura sufre más que el torturado, pues el sufrimiento físico es temporal; el sufrimiento de la consciencia por hacer daño, es eterno y lo compartimos todos. Su espíritu, que ignoran, que desconocen, lo sabe, y es por eso que se sienten insignificantes, incapaces de hacer algo, de despertar, de imaginar por fuera de las categorías que crearon el problema, de cambiar. Así desechan y niegan la plenitud del ser y viven vacíos en la búsqueda de efímeros placeres y felicidades (que pueden ser intelectuales y espirituales también), que les dan felicidad mas no plenitud, les hace siempre necesitar más, y así permanecen en el destructivo vicio adictivo de vivir el estatus quo, la comodidad de no cambiar, seguir ahí y seguir siendo los mismos.

Peligrosamente ignoran también, como comencé a comentar al inicio, que éste proceso de extracción de su plenitud, de su riqueza, de su amor, de su salud, no tiene limite ni fin, no es estable, pues se basa en el principio de la dominación desequilibrada, sin principio femenino regulador, sin pausa, sin límite. Con el desarrollo de las tecnologías como la inteligencia artificial, la cibervigilancia y otras, cuya función no es la de proveernos de mayores bienes o facilidades, su único principio y utilidad real es la dominación, son únicamente armas de guerra. Con ellas el sistema ha perfeccionado y exponencialmente incrementado su agenda y sus capacidades de extracción de bienestar. 

Uno de los brazos primordiales de ésta maquinaria unificada armamentística de guerra no cinética (que no utiliza explosiones, balas o objetos que dañan el físico de manera directa) es la de control mental que la CIA en los 70 inició como mk ultra, y que hoy en día se ha expandido a una infinidad de instituciones y proyectos entre los cuales hay los tecnológicos, los mediáticos, los farmacéuticos y los políticos.

La guerra de hoy no tiene nada que ver con enemistades que luchan por una causa fundamental y desde su lado justa. La humanidad ya ha pasado por un proceso de globalización donde los portadores del poder económico y armamentístico han superado las limitaciones de las fronteras nacionales, las culturas y las ideologías; aunque para ellos es crucial simular y convencer de lo contrario. El leviatán satánico del poder carece de lealtad, identidad, y principio que no sea el antagonismo a la vida, al amor y a la plenitud; la expansión ilimitada y descomunal de la barbarie, la psicosis, la nada; la instauración, perpetuación y expansión de un mundo distópico.

La única utilidad de las armas cinéticas, los miles de barcos, aviones, bombas, tanques y demás, es la continuidad del desperdicio descomunal de recursos naturales y humanos en su manufacturación. Mantener en activo las fábricas, los recursos que se invierten en ellas y el personal que en ellas labora, algo que ocupa el 40% de los recursos planetarios que anualmente se consumen.  Si se dejan de producir tales cantidades de armas que nunca se utilizan, se cae la (des)economía. Por otra parte, el desarrollo tecnológico está casado con el desarrollo militar. Como un buen cáncer, no planean dejar de crecer.

Viéndolo de una forma simplificada, la guerra entre naciones, los conflictos bélicos, no son más que un muy complejo pero real montaje que tiene otros fines superiores a la del avasallamiento de recursos, la expansión territorial y los juegos de geopolítica. La misma está supeditada a un interés mayor, el cual no está arraigado en ninguna nación existente; opera como su propia nación a la cual están subyugadas todas las demás naciones y todas las personas de planeta (que a ello no se resistan). 

Éste interés responde a una larga historia de dominación cuyo comienzo me gustaría ubicar aunque no sea de una forma exacta, con el inicio del imperio romano. Aquí aprovecho para sembrar una resignificación de la historia de Jesús, personaje el cual por lo general evito citar, ya que yo mismo dudo de la historicidad del mismo. Pero entiendo que más allá de la exactitud histórica, lo que importa es la interpretación que hacemos de ello y lo que en el presente nos puede ayudar a resolver. Dándome éste permiso, Jesús no vino a ser sacrificado por los pecados de todos nosotros, sino que vino a indicarnos que comenzaba una era y una institución cuyo fin sería esclavizar, engañar y subsumir a todos, y que sólo saliéndonos de nuestros arquetipos fijados, de nuestros roles, de nuestras historias, creencias y afiliaciones espirituales (de credo y entendimiento de causa), sociales, familiares y políticas, podríamos superarlo. Nos vino a mostrar que incluso las limitaciones de la física y de la continuidad del tiempo-espacio son subjetivas al estado de consciencia que tengamos y el intento que lo conduzca, y que el amor y la empatía por el prójimo, la relacionalidad, es el único camino que hay para resolver cualquier problema.

Se puede argumentar que la dominación y la oscuridad del mundo inició desde mucho antes y sin un locus geográfico en específico, en una resumida historia donde la relacionalidad natural y equilibrada se transformó en un aún tolerable animismo, que mutó después y se solidificó y materializó en un panteísmo que al final terminó pervirtiéndose en un monoteísmo patriarcal dogmático, sustancia esencial causante del sufrimiento presente. Pero la institución que se encargó mecánica y logísticamente de iniciar  ésta agenda y que hasta la fecha perdura, es Roma y el Vaticano. Las formas modernas de gobierno y esclavitud se remontan al imperio Romano y que a pesar de que el mismo aparentemente se terminó, su paradigma y legado no desapareció, hasta la fecha perdura, ya mutado, convertido en franquicias y subsidiarias que incluyen la ciudad de Londres, el deep state de los EUA y el poder económico global. Es la institución originaria que hasta la fecha nos impregna y domina con sus estructuras legales, credos y pactos simbólico-espirituales. 

Jesús y el calendario iniciado en Roma que aún marcamos nos mide el inicio y la duración del imperio invisible a plena luz (hiding in plain sight) de la oscuridad del que aún no nos hemos liberado y cuyas armas y herramientas vitales para su funcionamiento van mucho más allá de las cinéticas mencionadas.

Desde la época romana, aquello que era sagrado, divino, fue utilizado, cooptado y editado por los portadores del poder para a través de ello formalizar la dominación. Desde entonces comienza la sumisión y destrucción de la naturaleza humana a través de la violentación y violación del genero y la sexualidad.  La colonialidad sexual es el ancestro de nuestra fragmentación del ser; la más remota (hacia el pasado y hacia el interior) forma de división para la dominación que aún no se ha desafiado, pues continúa la misma hermenéutica. Las iglesias ahí siguen, donde sólo los hombres son vínculos con lo sagrado, donde dios es varón, donde lo terrenal (por tanto femenino) es infernal, donde la caída del hombre es culpa de la mujer y la misma sale de la costilla (que es una mala traducción, pues el texto original dice el pene) de un hombre.

Gracias a ésta institución que se impuso globalmente con la cadena y la espada, la sexualidad se convierte en tabú y todo lo sagrado se tergiversa. La mente humana y su auto-percepción se pone de cabeza, patas arriba. Desde entonces es que comenzó la destrucción de la relacionalidad, y es importantísimo ubicar su inicio, aunque también es importante ubicar su actualización, que son todas aquellas agendas, mensajes, operaciones de manipulación de la mente y la percepción que están penetrando la consciencia de los seres humanos, con mucho énfasis en los jóvenes, incluso los semi-despiertos, y que está logrando que éstos repliquen los comportamientos enmascarados, cobardes, confundidos, woke, que les lleva a refugiarse en un narcisismo victimista disfrazado de amor propio y evolución espiritual individual.

La manipulación y control de la mente humana ha evolucionado y diversificado enormemente. Aquí cabe utilizar una palabra que me parece útil, proveniente del Inglés, The Cabal, que llamaré La Cábala, no haciendo referencia a la cábala Judía (aunque seguro algo tiene que ver) sino al culto satánico unificado, escondido, que practican los integrantes de la cúpula de poder y económica, desde donde se determinan los puntos en la agenda a seguir y los símbolos y números que le dan forma, significado y ordenan su plan. Conviene llamarle así porque ésta cúpula opera desde un profundo sentido de lo simbólico y esotérico. Sus agendas no requieren de la dictaminación específica. Basta con crear el ambiente simbólico, energético y espiritual necesario, para que todos intuitivamente imaginen y pongan su creatividad y su ser al servicio y operen la agenda dictaminada. Los medios de entretenimiento, Hollywood, Netflix, se encargan de hacer visual aquello que se convertirá en la única imaginación y la única realidad futura posible. Para que ésta teatralización de la agenda se materialice y funcione como lo hace, ocupan el conocimiento superior, y saben que tienen el poder mientras sean sólo ellos quienes tengan dicho conocimiento. Son ocultistas, una de sus más efectivas operaciones ha sido la de ocultar el conocimiento arcano, holístico; que es aquel que facilita la comprensión de la causalidad de la totalidad de la creación. Al negar éste conocimiento desde las dominadas academias, queda como no real, se estigmatiza de no científico, de no exacto, de credo, de dogma, de esotérico y por lo tanto de inexistente o irrelevante. 

Aquí es donde el lector racional, titulado y educado tendrá dificultades en entender y continuar leyendo, ya que es víctima de esta agenda ocultista. Es muy importante mencionarlo para entender cómo opera la dominación en su integridad. Se trata de un tipo de racionalidad, de arquetipo de pensamiento, de caja de percepción que se apoya sobre el cisma mental que ha separado lo racional de la creencia, el lado izquierdo del cerebro del derecho. Las víctimas de ésta formación viven en una epistemología mutilada, donde sólo el lado del conocimiento es válido y se ignora que en todo constructo de saber, existe y es imborrable la parte de la creencia. Sucede que, la parte no racional de nuestra mente es aquella que puede percibir y hace inteligible (no desde las matemáticas o la racionalidad) la naturaleza de la creación y el cosmos. Al quitarnos de la educación y de la existencia en la sociedad la consciencia de lo sagrado, lo divino y la naturaleza mágica cosmopoética de la creación; nos han quitado tal cual el poder de la creación. Somos sujetos de una realidad fija limitada, la cual ellos sí tienen conocimiento de y por lo tanto pueden influir a su voluntad.

Diciéndolo de otra forma sobresimplificada, las energías, los espíritus y la metafísica sí existe, y han criado y educado una humanidad de una forma que no se percate de ello, y si así lo hiciese, que caiga en el grupo de inútiles del new age. La realidad es todo lo contrario, el mundo de lo no visible y medible tiene toda la relevancia de cómo opera la mecánica del cosmos. Mientras el humano dominado pregona su ridícula creencia de superioridad intelectual, ellos que sí conocen de la existencia de éstas dimensiones superiores y de la mecánica real del universo-consciencia, la operan para controlarnos, y mientras no nos pongamos a la altura, no podremos resolver nada de nuestra situación de dominación.

Nos han quitado el conocimiento holístico, aquel que unifica todos los conocimientos, todas las ciencias y todas las creencias. Es tan grave que tenemos dificultades en comprender que todo está relacionado y todo afecta a todo. Nos cuesta monumentalmente salir de dicha fragmentación del saber y entender que lo que aparentemente no tiene nada que ver, tiene todo que ver. Lo más grave es que ellos, los que dictan la dominación (iba a escribir los que operan, pero los que operan somos nosotros) sí tienen éste conocimiento, y por lo tanto se colocan en un estrato superior de conocimiento. Si no salimos de nuestro estado mental inferior y fragmentado, no lograremos superar nada, absolutamente nada.

La cábala lleva siglos construyendo su sistema, estado y realidad de dominación desde todo los ámbitos y en especial lo simbólico-energético. Ha hecho de las grandes ciudades, de los estadios, de las plazas y de los centros de producción de entretenimiento como Hollywood sus templos. Le es crucial invertir en todos los ámbitos posibles, infiltrar toda institución, todo movimiento, toda persona influyente, toda ciencia, toda tendencia y toda nueva categoría de pensamiento que va surgiendo. 

Tener la información suficiente es necesario. Gran parte de la información crucial para entender las especificidades de las operaciones de dominación no están disponibles en el mainstream, tenemos que salir y buscarla. Ahí entramos en un terreno peligroso, la inteligencia y capacidad de inversión y creación de influencias de la cábala es superior a la nuestra, tiene la capacidad de organizar y crear paradigmas enteros, influir, crear y dominar medios de comunicación subversivos y no mainstream, tendencias espirituales y lo que quieran.

De ahí el típico problema, estupidísimo, de que evidencias e información de las operaciones de la cábala se trasmitan a través de medios aparentemente independientes donde, de entre 9 de 10 buenos puntos de información, transmiten uno que es totalmente bulo. Un ejemplo es el típico canal que transmite evidencias de las operaciones encubiertas y entre ellas, pasan una evidencia de que "la tierra es plana". Eso no es coincidencia, es parte de la estrategia. y es evidente como funciona. Creas un canal donde compartes información censurada y verídica, y luego pasas algo que es total y evidentemente falso. Así desacreditas todo el canal, y toda la información.

La creación de fuentes de verdad contaminadas no se limita a medios de información, que hay miles. La cábala invierte cuantiosos recursos en la compra de influencers espirituales como intelectuales. Los ejemplos son abundantes y me limitaré a contar de uno que me tocó personalmente conocer y confrontar. 

Alrededor del año 2000 tuve la suerte de ser llevado a una reunión privada con uno de los muchos escritores de la new age, José Arguelles, quien describo y catalogo como un "ser gris". Los seres grises son gurús espirituales, de los cuales hay muchos, que transmiten un 98% de cosas buenas y útiles, pero que están de alguna forma influenciados para cumplir la agenda de la cábala. El sr. Arguelles fue el creador de una versión nueva del antiguo calendario Maya. Cuando le confronté de por qué había elegido crear uno nuevo en lugar de simplemente difundir el antiguo ya existente, me retiró del grupo para que no escucharan, y me dijo: "tu sigue lo que tu corazón sienta, pero a mi no me molestes".

La experiencia en carne propia de descubrir que alguien a quien se le veía como iluminado y espiritual, en el fondo cumple las agendas del satanismo, es importante y se las comparto, pero no es absolutamente necesaria para que crean lo que les digo.  Basta ver un video de Sadguru, conocido gurú mediático de la india, en una entrevista en el foro económico mundial aparece diciendo que "el planeta está sobrepoblado y hay que ayudar a reducir la población". ¿Qué hace un gurú espiritual en el foro económico mundial?

Si investigamos y excavamos, veremos que desde el papa Benedicto hasta el Dalai lama, pasando por todas las cabezas de estado y personajes influyentes del mundo están, por decirlo de manera sencilla (aunque la forma específica en como están comprados no lo es) "comprados" sea por un brazo principal del poder (pagados directamente por alguien como George Soros) o por otro (tratando de sobrevivir económicamente manteniendo o por lo menos no alejándose demasiado de la narrativa oficial en toda su producción intelectual-espiritual). En la complejidad del enmarañado del sistema nos perdemos y no vemos la totalidad del tejido con claridad. Porque efectivamente, no está todo operado de una forma estrictamente centralizada y directa desde un jerarca, es un complejo tejido de oscuros personajes, instituciones, y visiones dictaminadas que son transmitidas desde todo medio que ejerce influencia en la información disponible y en la psique humana, una cábala, que se ha construido con los siglos y con los recursos de toda la humanidad (dominada) hasta el punto de haber creado una gigantesca y complejísima realidad virtual, un mundo ilusorio mitad verdad mitad descarada mentira (que en su integridad suma a mentira), pero muy real, una posverdad.

La cábala exitosamente logró con los siglos y hasta hace unos años, fragmentar y casi extinguir el paradigma humano natural, que es de la vida en Ayni, en reciprocidad, en Ayllu, en comunidad, la tribu. Tengo que describirlo ya que seguramente, producto de la realidad dominada, es algo ajeno que desconocen. Sucede que los núcleos humanos sanos se basan no en una familia, sino en una comunidad, una tribu. En las tribus, los roles que conocemos de madre y padre, así como los roles monogámicos sexuales que acostumbramos, no existen. El núcleo familiar es más amplio que sólo el padre, la madre y los hijos. Los hijos reconocen a los otros miembros de la tribu como padres y madres aunque no sean los biológicos. Las relaciones se dan entre distintos miembros indiferentemente a si son la pareja original. Las ventajas son muchas, la productividad, la integridad de la tribu y la integridad emocional, amorosa y sexual de cada individuo es por mucho superior a lo que si quiera están dispuestos a imaginar, porque su imaginación está dominada.

Hasta la fecha, en algunos pueblos en aislamiento voluntario y en fases de contacto inicial, en la Amazonía, éstas dinámicas se mantienen. En los Andes, de donde provienen los vocablos Ayni y Ayllu, ya no. Con pequeñas diferencias entre las especificidades de las relaciones y la conformación de la comunidad, los Andinos a pesar de mantener gran parte de su cultura han visto la necesidad de integrar rasgos e imposiciones del catolicismo a su liturgia mágica y orden social, en una simbiosis cultural que ha eliminado aspectos íntimos de las relaciones amorosas y sexuales, teniendo que integrar parte del moralismo y tabú sexual propio del imperio de la dominación originado en Roma.

Mientras que en los Andes, la pérdida de ésta intimidad se ha podido resistir sin que afecte de forma tan abrumadora el tejido social –de ahí la importancia de la simbiosis, que permite adaptación– en la Amazonía la imposición del credo cristiano resulta en una tajante ruptura del corazón originario que desencadena en el deshilachado continuo social de la comunidad y la identidad de la nación; salvo en donde, como en los Andes, ocurre una simbiosis que permite cierta continuidad a la identidad.

Desde diferentes frentes de combate: el económico, el cultural (cultura yanqui, que incluye medios, artistas, música, películas, etc.) y el de la dictadura perfecta (aquella que no es declarada abiertamente como dictadura, opera como tal pero con rasgos de cierta pluralidad, diferentes frentes que aparentemente se oponen, teatralizando una democracia inexistente donde al final se cumplen los objetivos dictados desde la agenda tecnócrata) de la ciencia (cientismo), la política y la (des)información, el sistema continúa y acelera el proceso genocida de extinción de aquello que aún yace fuera de su control total: el Ayllu, la comunidad.

En quinientos años, el espíritu de Baal ha logrado ampliar y expandir su imperio de dominación a todo el planeta y comenzar a cercar y compenetrar aquellos núcleos que se le resistían.  No, no son las naciones que a través de las mismas herramientas bélicas y políticas se opusieron a ciertos bandos o aspectos de la dominación, como Libia o Irán, sino aquellos que nunca fueron parte de ella, que fundamentalmente no lo pueden ser porque su estructura parte de y está arraigada al Ayni con la madre tierra, a la naturaleza. Son naturaleza, son vida, son amor, y esto no se lo puede comprar Baal con ninguna moneda, lo que le molesta. Éstos núcleos son los Ayllus, los pueblos en aislamiento voluntario, las naciones indígenas con territorios delimitados y no invadidos, y las más libres, las tribus donde aún el amor y la sexualidad es libre. 

Aunque quedan rezagos de éstos Ayllus que sobreviven a éste embate, se pude considerar a grosso modo, que exitosamente para Baal, la Tribu está extinta. Dada la naturaleza de éste weetiko (espíritu de la maldad y destrucción), nada es suficiente, no hay principio de vida, exterminar su alimento no le importa; no le importa nada, pues no es nada; parte de la ausencia de principio, ausencia de verdadero objetivo, de verdadera congruencia. Lo que sigue, por lo tanto, en su psicótica búsqueda de producir (en el sentido de producción audiovisual, donde se busca visualizar que las cosas son así, ya que en el fondo, nunca nada es totalmente así) una realidad aumentada de distopía. ¿Cómo lograrlo? Destruyendo lo que sigue, la pareja, el hombre y la mujer.

La eugenesia y el control poblacional, y sus artículos de operación (simulación) como las pandemias y el cambio climático, son agendas y proyectos en marcha que se difunden y articulan a través de todos los medios posibles. Aunque se argumenta desde una suerte de tecnocracia, ni si quiera existe tal, basta analizar, hacer los números y tener suficiente información. No hay argumento, no hay principio, no hay lógica y no hay fin como tal, salvo el no declarado, de causar sufrimiento y el de vagamente intentar que no florezca la luz. No es de extrañarse ni sorprenderse, dicha oscuridad sólo existe como sombra de una gran luz. 

Quizá no lo puedan imaginar, pero un auténtico despertar y florecer de la humanidad es inminente e inevitable, y la oscuridad es el mayor actor en traerlo a su realización. Quizá no de la mejor manera, pero de alguna manera. Esta oscuridad está aquí para marcar un antes y un después. Lo marca en la historia con la operación donde (la ID-19) se revela (apocalipsis) el titiritero que mueve los hilos y se hace parte del acto descaradamente (los trapos quita-rostros). En las noticias y en los medios maquilladamente revela y dictamina su pensamiento: Son un estorbo. Son malos para la tierra. Son una plaga. Es su culpa (en esto tiene razón). Son incapaces de nada, de cambiar (aquí se equivoca, a propósito). Muéranse.  No son hombres ni mujeres. No desean hijos. El amor estorba. Estar solo es lo mejor. No pueden tener pareja porque no conocen el amor propio. Nunca lograrán entenderse. Amor propio es el amor a la víctima. Nunca dejarán de ser víctimas pues están generacionalmente por milenios heridos. Están cansados. Se les pasó el tiempo. Sólo dedíquense a soportar. Sean espirituales para poder soportar nuestro sistema penitenciario. No existe sistema penitenciario, son libres. Olvídense de lo poquito que de su propia mente quedaba, ahora todo lo que son y piensan, está recetado por mi.

El sistema penitenciario de la sociedad diseñada y controlada busca cortar costos y aumentar ganancias. Demasiada libertad tienen éstos presos, necesitamos enclaustrarlos más, y comenzar a eliminarlos pues son demasiados. Como todo, los operadores del sistema, son los mismos reclusos. Ahí es donde se puso especial énfasis en el diseño de sistemas de control de la mente, de la información y de la percepción de la realidad. Controlando la realidad que cada individuo percibe, exitosamente podrán encaminar dicho individuo a que actúe de la forma exacta que ellos quieren. Es la forma que se está operando, y dicho sistema, con las tecnologías de la información, de la inteligencia artificial y electromagnéticas, se ha perfeccionado y comienza a funcionar de maravilla.

Quienes hasta aquí, su programación inducida no les haya hecho reír o huir de ésta revelación (éste texto), es porque su espíritu les está permitiendo acceder a la verdad más allá de la permitida por la dictadura de la (pos)verdad. Lamentablemente, evitar las recientes inyecciones multipropósito está lejos de ser suficiente para salvarles del barco en hundimiento en el que se encuentran. Si no están dispuestos a abrir y reescribir el libro de quienes son, qué piensan y qué creen, y de abrirse a seguir el espíritu de la luz, que les guiará lejos de lo conocido y les obligará a actuar, aprender y cambiar totalmente el lugar, la forma, las expectativas, con quién y como viven; entonces simplemente no lograrán salirse del barco y serán arrastrados con él. Quizá en un piso más alto, intentando salir, pero no saldrán.

No se trata de optimismo y pesimismo, se trata de un análisis meramente objetivo y de congruencia plena. Para tenerla se requiere reconectar con aquello que nunca se les dijo existe: su espíritu, su entelequia, su héroe interno, su ser superior, su consciencia que trasciende el tiempo espacio y se conecta con toda la información disponible de todos los tiempos. Al no haber sido nunca introducidos a ésta parte suya, seguramente les parece ridícula, irrisoria, vaga, imaginaria, no sólida, no real, no relevante.

Pensar así es un indicador de la buena funcionalidad del implante que llevan, su educación, formación; sus títulos, su historia, sus nombres, sus herencias, su ego. Si no lo desafían simplemente no conectarán con su ser en libertad consciente y no podrán ver las conexiones que desde el plano virtual (falso terrenal) son invisibles. El implante tiene una nueva fase, una nueva versión mejorada que se receta a través de la coerción en inyecciones impuestas, pero es muy antiguo y tiene versiones mucho muy anteriores, y si no han hecho el trabajo de removerlo, sigue allí.

Si se permiten leer éste texto, se están permitiendo abrirse a algo más allá, más allá de lo intelectual, más allá de lo limitante. El análisis con lenguaje técnico, el ensayo educado, la argumentación desde las categorías aceptadas, son un medio limitado que busca la aceptación del inteligente. Es limitado porque toda obra que se considera seria, escrita por alguien "educado" en el tema, está cercada por la búsqueda de la aceptación académica e intelectual. La academia y las comunidades intelectuales, a pesar de que nos proveen de fabulosos pedazos de información, se limitan a diagnosticar y carecen por completo la luz e imaginación para resolver la problemática humana. Deben cuidar su lenguaje y su ámbito de acción, cosa de no ahuyentar aquellos seres de formación limitada; profesionales y exitosos del sistema, reconocidos, publicados y titulados maestros del conocimiento oficial que son quienes tienen el poder de, calificarlos o descalificarlos y como consecuencia, de proveer o remover el modus vivendi para éstos escritores e investigadores. Como consecuencia vemos esperanzas fragmentadas intelectuales sin efecto, una incapacidad total de si quiera entender bien el problema, los problemas, y el funcionamiento integral de la realidad.

Los filósofos titulados, doctores, licenciados, maestros, ingenieros, gurús, bestsellers, eminencias y demás, y en general toda la masa de personas extensamente formadas pero pobremente liberadas, ingenuamente creen que, como se les ha dicho en las películas, su aporte intelectual es valioso y sirve de tuerca en un engranaje complejo de mejoramiento de la sociedad. Al final del día lo único que en el fondo les interesa es continuar en su modus vivendi, que depende de la aceptación oficialista, de lo contrario, corren el riesgo de ser desechados al tacho de la censura, de la desacreditación, y pues tienen bocas que alimentar.

Su trabajo parece valioso, pero no lo es. Han sido extensamente formados para ignorar la integridad del sistema que opera, su propósito, fin y funcionamiento. Ignoran que está creado, diseñado y perfeccionado para someter, destruir, enfermar, extraer, empobrecer y acabar. Al desconocer fundamentos espirituales, desconocen que la perversidad opera sistematizadamente en la sociedad desde cientos de años de una forma fundamental y no tiene remedio (fin) dentro de los límites de su estructura, está hecho para sobrevivir, como el satanismo. Al continuar siendo parte de él, aunque lo critiquen, siguen siendo parte de él, siguen siendo los que reciben y dan, aquello fundamental que mueve los engranajes de la maquinaria social, la destrucción.

Algunos valientes se han dado cuenta de ello y han comenzado un proceso de emancipación de su espíritu. Habrán avanzado hasta el punto de darse cuenta que el pivote central que hace girar y funcionar el sistema de dominación es el dinero. El dinero se asocia a algo muy humano que, si no vencemos, nos vencerá: la conveniencia. Así como, dado que nos han extraído ¡EL TIEMPO! recurrimos a comidas industriales que no requieren tiempo de preparación –es conveniente– recurrimos a tantas cosas que provee el sistema porque nos parece conveniente. Todo es conveniente, todo se hace a través de comprar. Han criado una humanidad adicta a los productos y las conveniencias del sistema, incapaces de imaginar otro mundo sin sus porquerías y un camino para alcanzarlo.

Estos valientes comienzan a percatarse quizá no de esto, sino de que, la agenda del sistema está  perfeccionando el control que tiene con la población a través de la moneda, está en proceso de eliminar el dinero impreso, de modo que todo será centralizado, monitoreado y puede ser controlado. Ésta empresa es evidente y las consecuencias visibles. La calidad de vida en las ciudades cae de picada. La inflación explota, las libertades se achican, los problemas se incrementan, la violencia se desata. El sol sigue saliendo, la familia sigue viva y seguimos teniendo comida. Muchos se albergan ahí y se dicen ser felices con eso. Y sí, es necesario vivir la felicidad con lo que se tiene. Pero que no se engañen, en las prisiones dan comida también, y la vida que viven, se asemeja mucho más a una prisión, que a una verdadera vida en el planeta tierra.

Llegando a éste punto de información y consciencia, hay quienes, defenderán la creencia de que, no hay nada que hacer exteriormente, sólo podemos trabajar en el interior. Estas personas (muchas de ellas espirituales, chamanes, gurús) no pueden ver que, al ser el dinero el vehículo de satán para su control y al ellos estar enfocados en la vida a través de ello, han vendido su alma al diablo, literalmente. Cuesta mucho entender desde la dimensión simbólica y espiritual el tema de los pactos, los contratos, y que cada billetito es un cheque, es un contrato, se está reiterando el contrato que lo creó. Todo lo que hacen está sometido a ello, no pueden ser plenos, no pueden ser honestos consigo mismos, pues tienen que vender lo que hacen. Sin percatarse encierran su universo de posibilidades y lo reducen a algo tan insignificante como el dinero, papelitos y ceros y unos en una computadora. Ésta parte de su ego los mantiene como lo que son, esclavos, y lo que es peor, prostituyen la espiritualidad y el conocimiento para ayudar a que las personas sigan donde están, en el barco.

Cuesta mucho acceder a la consciencia histórica desde la posición de un escritor y un creador de la misma, no así un esclavo, un miembro, una víctima del régimen. Cuando lo hagan, tendrán que revelar el resto del universo que nunca vieron, donde son ellos una parte central y está en ellos todo el poder para modificar la realidad. Verán que la vida en la tierra es otra, el objetivo para el cual estar aquí, es para relacionarse, sin máscaras, sin filtros, sin condones, sin guantes, con la tierra, con los seres vivos, los ecosistemas, los espíritus que habitan lo único que existe: la relacionalidad. Quitándose la máscara, el velo, la protección de su víctima, verán que sus vidas son fundamentales para el devenir de la humanidad, que todo éste tiempo se ha estado esperando para que lleguen ahí y den el siguiente paso, a donde se convierten en los creadores y líderes de un nuevo mundo, de una nueva humanidad que debe surgir, libre de lo viejo, podrido y obsoleto. El sistema no va a mejorar, por más que escriban, voten y protesten; no tiene arreglo, se va a hundir y si siguen ahí los va a hundir, los va a acabar. 

Hay quienes incluso vislumbrando ello, prefieren luchar por mantener el lugar que tienen dentro del barco, su posición. Vencidos y convencidos de que son viejos, están cansados; confunden humildad con apatía, la procrastinación de su evolución es el vicio que los mantiene entretenidos. Quienes llegan sólo hasta aquí deben saber lo siguiente: la tierra se está alineando con el sistema y las fuerzas oscuras para reciclarles. No tienen otro futuro que el de ser compostados, y ése proceso se acelerará. Y de lo que creen que dejan no quedará nada, pues todo en el barco se va a hundir, el aporte que creen han hecho, está hueco, está enfrascado por una sociedad intrascendente, un modelo obsoleto, un holograma de tierra muerta que no tiene futuro pues nunca fue real. Su familia, tendrá que enfrentar la realidad sin su ayuda, sabiendo que prefirieron la conveniencia y la comodidad de no enfrentar sus egos a la de evolucionar y tomar difíciles decisiones.

Hay quienes no, la programación de la vejez y la ineptitud no ha acabado de sentarlos del todo y están dispuestos a emprender un camino más allá de la conveniencia. La conveniencia se convierte en la permanencia del estatus quo, es una lógica inherente de la inteligencia de un ser humano que opera dentro del sistema social-cultural de su región y del mundo globalizado. La solución y la salida real del barco le exige imaginar y pensar por afuera, desde otra lógica, desde otro conocimiento, desde otra dimensión. La imaginación deja de limitarse a un proceso lógico y se abre a lo que se le puede llamar, realmente espiritual. 

Aquí la espiritualidad deja de ser un objeto de consumo para adornarse y untarse donde duele, y pasa a ser parte fundamental de la inteligencia que nos va a guiar a la libertad verdadera. La revolución es posible únicamente cuando se hace interior y a su vez exterior. Es complementaria. Inicia en la singularidad, en el mismo individuo, que se abre a una transformación, y a un abandono pleno del nombre e identidad que le acompañaba, aquella entidad identificada como un esclavo, con número y todo. Comienza un proceso de purga y de experiencia trascendental y se sana, se va sanando; y se está listo para el proceso complementario que es la formación de la familia, la tribu, la pareja. El ser se reconstituye encontrando su par en ése camino. Se reproduce, se forma el Ayllu. La espiritualidad deja de ser un proceso individual para dar paso a la reunión en ésta vida de seres que se acompañan en el proceso de la continuidad, renovación y renacimiento de la humanidad. 

En la restitución de nuestra capacidad de relacionarnos íntimamente a plenitud con nuestro opuesto de genero está la clave para edificar todos los pilares de la soberanía y comenzar un nuevo hogar de regreso en nuestra madre tierra. Ésta parte de la restitución del ser es la que deseo recordar en éste breve ensayo como pista para la detonación de un proceso de sanación pleno de nuestra humanidad. 

Lo relevante es que, resulta que, comenzar con nuestra restitución de la relacionalidad de genero es imposible si no tenemos el contexto necesario, si no nos ubicamos en el proceso de la vida. Significa que hoy en día el amor de pareja es, como todo lo demás, estéril, obsoleto, sin sentido ni fin, mas que el del placer o la necesidad del mismo. No construye o restituye vida. Si el amor de pareja como lo vivimos engendra hijos, son hijos que vivirán dentro del sistema, donde todo es muerte, y todo será compostado. Para el sistema está claro, que habiendo destruido el Ayllu, lo que sigue que estorba son las parejitas que se aman, se ayudan y son felices. ¡Cuántas horas de netflix no están consumiendo si están haciendo el amor! 

Es increíble que nadie se de cuenta de ésta agenda, de estos ya no tan sutiles mensajes que aparecen por doquier, que nos dice que debemos ser felices solos. La programación está clara, y opera de forma que eficientemente produce separación, sufrimiento, ignorancia, psicosis y amnesia. En su conjunto la maquinaria mueve mil engranajes de situaciones y creaciones que están en su lugar para fragmentarnos de manera aparentemente irreversible en lo más posible. Para solucionar aquello existe otro elemento natural de nuestra humanidad que debemos "jaquear" que es, el sentido de la pertenencia.

Poco en realidad nos importa las providencias, comodidades y placeres, lo que más nos importa es la pertenencia. La pertenencia a una familia, a un grupo, a una tribu. El sistema tiene sus tribus virtuales, las diferentes identidades y estereotipos que se consolidan con ayuda de los medios de entretenimiento. Son etiquetas que van mutando, entrando y saliendo de moda y que van recetando a los jóvenes para que utilicen y se amolden a aquellos arquetipos (que son literalmente diseñados por el demonio, para destruirles) que son la programación que les guiará en gran parte de sus vidas. Desde el 2019 expandieron y actualizaron todo el sistema operativo de la identidad recetada, y entre diferentes puntos de actualización se enfocaron en devastar la heterosexualidad marcándola de dogmática e impositiva, fuera de moda y aburrida, asociándola al machismo y enterrando más y más, la imaginación de una relación sana y sexual de un hombre con una mujer. 

Una relación medianamente sana entre un hombre y una mujer nos da un sentido de pertenencia y compañía que son vitales para nuestro bienestar. Desafortunadamente ésta relación que está medianamente sana, tiene tendencia a quedarse, retroceder o perderse, ante el embate de las direcciones sociales. Incluso si se mantiene, como he mencionado, es estéril, si es que no es parte de una sociedad consciente creada para salirse del barco del sistema. Dicho de otra manera, es casi imposible vivir una plenitud tántrica con una pareja dentro del sistema de dominación.

Les pongo un ejemplo, el tiempo. ¿Cuánto tiempo se requiere, para tratar el cuerpo, descontracturarlo totalmente, mantenerlo sano, entretenerse para no estresarse, tener tiempo para contemplar, tener tiempo para intimar con la pareja? ¿Cuánto tiempo se requiere para comer bien, para digerir en paz, para preparar los alimentos con amor, cosa de que nos nutran lo suficiente? La lista es infinita, el resumen es que es irrisorio el ser espiritual viviendo dentro del sistema, teniendo un trabajo, transportándose en vehículos, consumiendo chatarra, envenenándose a diestra y siniestra, tratando de conseguir el dinero que si no consiguen se mueren. Y cuántas otras formas hay de morir, creadas por el sistema, que están a la vuelta de la esquina para que tropiecen redondito con ellas. 

El ego es tan pendejo, que como reacción a ésta conciencia se imagina que vivir en la naturaleza es más peligroso. Ha sido fundamental en la educación, cercar los parques, las áreas verdes, separarnos de ellas, llevarnos al zoológico, enseñarnos a ver la naturaleza como algo externo de lo que no somos parte. Los miedos que dominan a los seres humanos esclavizados son ridículos y entre ellos está el miedo a la pérdida amorosa, al rompimiento de pareja.

Como ya lo vivieron, muchos ya se acomodaron en una vida donde el genero opuesto es sólo un acompañante necesario, para hacer la necesidad, pero que el estado en el que están cómodos es la soltería, soledad, independencia, como le quieran llamar. El corazón está cerrado, está enterrado, fue destruido, ya aprendió. Y es que así fuimos educados, a través de la violencia, de la coerción, del castigo. Por lo tanto, cuando vivimos una decepción amorosa, nos aseguramos de que no vuelva a suceder de la misma manera diciéndonos un montón de ridiculeces, imponiéndonos castigos y haciendo pactos con nosotros mismos de no repetir ciertos sentimientos, gestos o lo que sea que hayamos compartido. Afuerita está el anuncio, la novela, el video que te mostrará y reforzará ése comportamiento, tan crucial para hacerte un total imbécil en cuanto a la construcción que llevas de tu corazón y su forma de relacionarte. 

Por suerte hay amigos, familiares, personas, que dentro del lodo te van dando flores y te ayudan a darle cierto sentido a tu vida y cierta esperanza de hacer el amor de pareja funcional. Pero de tener la esperanza a lograrlo, hay un largo recorrido. El recorrido incluye la revisión de todo nuestro ser. Replantearnos quienes somos y abrirnos a una modificación plena de hábitos y pensamiento, adentrarnos sin mirar atrás en un proceso de sanación completa, que requiere de una apertura y una entrega al destino que ilumina desde la dimensión espiritual y el cuestionamiento de todo aquello que se ha aprendido. 

No existe otro adelante. Puedes quedarte estancado o puedes comenzar o continuar avanzando. La pertenencia debemos dejar de buscarla en la pareja, en el trabajo, con los amigos, con la familia o con los grupos e identidades del sistema. Debemos buscarla con la tierra, la naturaleza y a través de ella el espíritu. Aquí, el ser espiritual y ser de la tierra, es lo mismo. Cuando la encontramos, descubrimos que todo este tiempo, habíamos estado navegando en un barco, éramos o colonizadores, o comerciantes o piratas. Las respuestas ya no vienen del barco, vienen de la tierra misma y recibirlas depende de nuestra conexión con ella. Cuando comenzamos a reconectar nos damos cuenta de que dejamos de ser navegantes invasores y ajenos a la tierra y pasamos a ser habitantes, parte de ella, miembros de la tribu del ecosistema local. Recién se restituye, la verdadera y única pertenencia. Se libera la dominación de la propia biología, de la mente, ya no estamos en manos del capitán, estamos en manos de nuestra madre.

Toda la vida crecimos y vivimos como navegantes en un barco donde el único propósito de la vida era viajar, conocer, obtener experiencias, beneficios, y claro, sobrevivir, vivir, dar vida a una familia ser y pertenecer a una. Poco nos importaba qué dejábamos, qué hacíamos, qué significaba lo que hacíamos. Aunque se hayan declarado separados de la religión oficial de los navegantes, aún la llevan dentro, la practican y la creen. Se manifiesta en sus relaciones amorosas y sexuales, cuando no se atreven a salirse y explorar fuera de aquello que consideran cómodo o correcto. Se manifiesta en la destrucción de la tierra, cuando continúan viviendo vidas que producen toneladas de plástico, contaminantes, muerte, sufrimiento y destrucción y no hacen nada para solucionar a plenitud ello, pues en el fondo sienten que sólo están temporalmente aquí, que no son nadie para cambiarlo todo, y que muriendo se irán de aquí, que la muerte es el fin.

La tierra tiene otra realidad, que desconocen y deben comenzar el arduo proceso de reinserción a dichas frecuencias, enseñanzas y formas de cristalizar la realidad. Creer que la muerte es el fin es fundamental para que vivan la vida de errantes, porque resulta que no es así. Siempre se está aquí, siempre somos parte de todos y estamos en todos y en todo. Como esté aquí, estamos nosotros. Mientras no limpiemos nuestro espacio, el espacio seguirá sucio. No hay otro planeta, otro plano, otra realidad a donde nos vamos a ir. No hay otro futuro, otra cosa que hacer, que la de arreglar nuestro hogar, que el de solucionar nuestros asuntos, limpiar nuestros rincones oscuros, permitir la luz entrar para que las plantitas crezcan, madurar. No se van a ir a ningún lugar al morir, sólo se darán cuenta de cuán poquito aprovecharon el tiempo que se les dio en ésta vida. La mentalidad, visión y religión del navegante no sirve para cuando se vive en la tierra. 

La primera relación que deben de sanar es la que tienen con ella, y comienza tratándola como un ser viviente y consciente, no como un plano inerte, muerto, un espacio vacío, mecánico, sin consciencia, sin vida y mente propia, sin sentimientos, emociones. Nos enseñaron a tratar la realidad así, el mundo, las cosas como objetos. La objetivación se hace a los seres vivos, las mascotas un gran ejemplo, y a los seres humanos. Todos están perdidos en el embrujo de creer que todo está muerto, que nada está unido por la gran consciencia, se ha roto la relación.

De manera que nuestras relaciones amorosas e íntimas se tiñen y contaminan de ésta actitud, de ésta forma de tratar a la vida, la forma en que tratamos a lo que está vivo y a nosotros mismos. El embrujo nos hace actuar como que todo está separado, cuando en realidad todo está unido. Como es adentro es afuera, como es para ti es para el otro, como te trates a ti, tratarás a los demás y vice versa. 

Encontrar un equilibrio, intentar desteñir nuestra relacionalidad dentro del mundo moderno era difícil, y hoy es imposible. Hasta el 2019 existía cierto resquicio que permitía cierta salvedad dentro de las negruras del agua circundante. Baal se armó de la inteligencia artificial y la megavigilancia y encontró las formas de extraer lo poco que quedaba de vida, y de contaminar hasta la última alma de su maldad absoluta. Lo declaró abiertamente, se reveló, se quitó la máscara y se la puso a ustedes. No son mas que esclavos de un sistema y lo deben mostrar a simple vista. No hay donde se puedan esconder. No vamos a permitir (el sistema) que existan nichos de cierta libertad artística, espiritual, financiera. El juicio final se ha hecho, tienes que elegir.

Ingenuo quien cree que se podrá quedar ahí antes de cruzar ésta puerta, sin elegir. Ya no existen tres caminos donde uno es la neutralidad o la no participación. Ése es el gran cambio que ha sucedido, desde el 2020, el cambio de era, el nuevo sol, el nuevo orden mundial, el gran reseteo, como lo quieran llamar. La humanidad elige y ha elegido, su destino. Confirmó su pacto con el culto de Baal, un pacto donde está de acuerdo de que toda su vida, mente y ser sea entregado a la fuerza unificada del mal (el des-progreso) y su consciencia superior está supeditada a dicha inteligencia artificial. Los seres humanos han sido sentenciados como malos, estorbosos, basura, innecesarios, y lo son. El transhumanismo, la humanidad transplanetaria, el transgenetismo y la geoingeniería (cambio climático) son el mytos de ciencia ficción crucial para el inicio de una nueva era del actualizado e inflado sistema de dominación global. El mismo ahora requiere –a diferencia de antes que permitía cierta ambigüedad– que se sumen, identifiquen y se alineen 100% con el pensamiento, la tendencia, la causa del día, la agenda propuesta y la realidad revelada (por los "estudios" y opinión de los expertos).

Quienes no lleven la marca de la bestia serán negados acceso al nuevo sistema penitenciario renovado 2030. Dada la naturaleza de la naturaleza, y que en realidad, seguimos en la tierra, es una operación sumamente compleja para hacer funcionar como lo desean, el nacimiento de una distopía orwelliana plena, pero lo están intentando. China va a la cabeza, donde el declarado (porque no lo es) y virtual (creado en una computadora, virtualmente –único ámbito donde existe–) patógeno id-19 y sus formas de mantener vivo –las falsas pruebas– son la justificación perfecta (ya que se trata de algo que no existe) para imponer, acrecentar una dictadura militar distópica y obligar a que las personas ya sea se alineen con una reducción masiva de sus providencias y libertades o se entreguen heroicamente al sistema de eutanasia –el sistema médico– y así dejen de estorbar. Le siguen los países del primer mundo, donde el autoritarismo y la desaparición de libertades y derechos civiles requiere de cierta aceptación por parte de la población (que lo recibe gracias al control mental al que están sujetos) que no perdura o es tan eficiente como en China, pero que avanza de manera satisfactoria. Al final están los países del tercer mundo, poblaciones a las que se les ha favorecido dentro de la agenda, dándoles una mayor cantidad de inyecciones placebo y permitiéndoles menos restricciones y exterminios económicos, en una justicia muy al estilo woke, de racismo revertido.

Las implicaciones y afectaciones de la operación ID-19 como detonante de un reseteo global y comienzo de un nuevo orden mundial son muchas más de las visibles y aquí brevemente mencionadas. Obliga a la aceptación o negación de un paquete de realidad, que entra a la mente de cada individuo desde niveles subconscientes a través de la manipulación del miedo y las emociones donde, se le pidió al ser que tomara una decisión definitiva en su vida, o aceptas el paquete de realidad y te adaptas –El ID-19 sí existe–, o eres desechado a la negación absoluta, a la ridiculez del conspiranoico y a la imposibilidad de triunfar económicamente (con uso de la moneda vigente, legal). Aceptar el paquete implica una actualización de la verdad y realidad percibida por el individuo. Son los paquetes de información ineludibles para crear las realidades virtuales necesarias para hacer aceptable y manejable la realidad creada a venir, en donde, tienes que vivir con menos y tienes que morir. Ya no estás en manos de tu espíritu, del espíritu, de la naturaleza, de lo sagrado; lograron extinguirlo (lo clamó abiertamente hace años Bill Gates, buscan eliminar el gen de dios). Ahora estás plenamente en manos de ellos, ellos son dios, son el mundo y son tú. Tu cuerpo aún vive, pero tú ya no.

Rechazar el paquete 2020 (que no se limita a la construcción de ciencia ficción sobre la biología, sino es toda la paquetería woke que incluye el cambio climático y la nueva des-relacionalidad de genero) nos trae ventajas únicamente temporales si no se convierte en un detonante de una limpieza y reinstalación completa del sistema operativo de nuestro ser. Quienes rechazan la versión 2020 de la realidad, caen en la tentación de afianzar con más ahínco su identidad previa y con ella todo el sistema operativo previo que, no será la mejor versión pero funciona con normalidad dentro del nuevo orden establecido.

El ego –el implante– lucha con garras y uñas por mantenerse donde está. No quiere verse en la penosa situación de estar desnudo, como vino al mundo, y tener que comenzar a vestirse con otras ropas que no sean las que le proveyó Baal. Curioso no, porque si fuera un ego amoroso, en cuanto se diera cuenta buscaría quitarse esos ropajes inmundos y contaminados y gozaría de pasar por la desnudez para encontrar un nuevo ropaje que le de mejor brillo. Las descomunalmente sobrealimentadas fuentes de ego de la apatía y la pereza (pereza por evolucionar emocional, creativa y espiritualmente, no de ir al trabajo) hacen lo suyo para tapar el camino a seguir, ya que, no existe comunidad, sistema, tribu o sociedad que nos pueda ayudar con nuevos y limpios ropajes, tenemos que crearlo nosotros desde cero.

El implante antiguo es suficiente para anularnos plenamente y condenarnos a no poder hacer nada, sólo simular que estamos conscientes y que hacemos algo. Los que están recientemente semi-despiertos (gracias a la operación ID-19, los que rechazaron la actualización) tendrán ésta dificultad a superar, la de no imaginar ni contemplar (y no desear) hacer los cambios en su ser para eliminar todo aquello que se les ha sembrado desde la falta de amor y desde la violencia, enfermedad y muerte. Ingenuamente creerán poder esquivar aspectos de la nueva dictadura –aquellos que les incomoda– y encontrar formas de vida en (simulada o limitada) libertad sin enfrentar dichos cambios. Como es adentro es afuera, como es afuera es adentro. La separación es una ilusión. Cuando cambia, cambia todo, no se puede elegir.

La transformación individual e interior profunda es muy desafiante, parece más fácil enfocarse en lo "real", externo, (piensan), en liberarse de la dependencia económica (menudo desafío) del moderno sistema-dinero-centralizado y de todo aquello que le acompaña. De esa manera buscarán crear sus "células de libertad" donde tristemente terminarán llevando el espíritu de Baal (que aún llevan dentro) y él no tendrá problema en reproducirse y acabará arruinando todos sus proyectos, obligándoles a regresar al sistema, como ya ha ocurrido en el pasado con versiones anteriores.

Mientras no surja en ellos la visión holística que no ve separación, y que sólo contempla una transformación total y plena de todos los aspectos de la percepción y de la existencia, un viaje del alma sin retorno (sin retorno al pasado oscuro, con un destino de luz, donde está la mejor versión de ésa persona), no habrá una transformación integral. Se engañarán pensando, como he visto que lo hacen, diciéndose que todo es un proceso, que es otra forma de decir que no desean saltar y volar, quieren seguir aleteando en el nido (ayuda, pero no es volar).

Relacionalidad Sexual

La forma en cómo nos relacionamos con otros seres humanos y en especial con las personas de género opuesto con quien tenemos o deseamos una relación sexual pareciera que nada tiene que ver con el devenir económico personal, social y el de la humanidad, y aquí vengo a decir lo contrario, tiene todo que ver y es parte fundamental. Vengo a invitar, a quien se haya atrevido a permitirse salir del abismo de la ingenuidad de creer en las diferentes cajas de la percepción, como son los medios de entretenimiento y de comunicación, las academias, los partidos políticos, las religiones y la espiritualidad new age, y se haya dado cuenta de la necesidad de liberarse de un presente y una forma de vida distópica, psicótica y enfermiza y se esté proponiendo la liberación; a que ponga especial atención en la forma de relacionarse amorosa y sexualmente, que escarbe en esa parte y sane aquello que hace falta sanar, ya que de ahí parte, es la madre, la fuente, de todos los traumas, de todos los daños, de todos los bloqueos y de la relación que se tiene entre el individuo y la existencia.

A quien no se atreva a cuestionarse, a mirarse al espejo, a desafiar lo establecido, por la razón que sea, conveniencia, practicidad, avanzada edad, cualquiera que sea su justificación para no ponerse al día con la consciencia, déjeme avisarle, que la tribu a la que pertenece, la del sistema, su familia, sus colegas, todos están en la lista para ser desactivados y compostados. Ya existen cientos de caminos para encontrar la depresión suicida, el fallo cardiaco, la desactivación de salud; y en los próximos años, van a inaugurar unos cuantos más. Buena suerte navegando a su destino inevitable.

A quienes sí se propongan hacer algo por si mismos, dentro de ésta consciencia aquí expuesta, permítanme continuar compartiendo con ustedes. Como verán mis escritos son actos, se salen de las cajas de la percepción. Procuro argumentar y usar un lenguaje educado, pero no me limito a la crítica y el análisis estéril, desde la no participación, como hace cualquier "experto" en algo. Procuro expresarme desde el alma sin límite y sin miedo a decir lo que hay que decir, a pesar de que al hacerlo, pareciera que carezco de una exhaustiva argumentación técnica, y que eso es reflejo de cierta ingenuidad. Lo espiritual, para el racionalista, refleja ingenuidad, porque la espiritualidad es una caja de la percepción también, la que llamo la new age, y no vengo desde ahí. No tendría sentido alguno compartir éstas palabras si no hubiera una acción en proceso, un verdadero cambio ocurriendo y organizándose detrás de ellas. Ustedes pueden ser parte de ése proceso, y compartir esto es una invitación a unirse a él. Qué camino elijan depende de ustedes, recuerden, estamos en la bifurcación histórica de la humanidad.

Makuiltepetl Xallapan, Día 6 Sol de la séptima luna del primer año del fuego nuevo.


Si deseas participar en los talleres de sanación del círculo de medicina, el próximo taller de pilares de la soberanía y el munaytinku, puedes ponerte en contacto, juliankatari@protonmail.com


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