Realidad basura

Vivo la realidad, la dimensión de la belleza, del amor, del buen hacer, del buen vivir,  de la magia del poder de mi espíritu que con su amor y su inteligencia conquista el tiempo y traen cascadas de bendiciones para ti.

Esta cascada eventualmente erosionará la piedra de la realidad basura que, ante toda la belleza, contrasta. No solo son las millones de toneladas de basura plástica que están ahí enfrente de ti, afuera de tu casa, por la calle, tapando ríos y llenando mares; sino la basura de alimentación, educación, conocimiento, formas de entretenimento y vías del placer, que nos ofrecen. 

La etapa de la humanidad que vivimos temporalmente es sin duda el final de muchos procesos de maduración en donde nos acercamos a estar listos a DESECHAR algo fundamentalmente ajeno e indeseable. Como Muxuq Nina identificamos y decretamos que es así, que el desecho NO es parte de un siempre presente permanente que no podemos desechar y que debemos por lo tanto perpetuar enfocándonos hacia donde sí se aprecia la belleza, arriba o a la izquierda de la pila de basura que está ahí.

Cuestión de enfoques y magias, creencias o destinos, elija el suyo. Voy a proceder a describir de qué manera la basura es más allá que física, sino que es también mental y espiritual. De ésta manera prentendo colaborar y co-nstruir aquello en lo que creo será la superación --la erosión final-- de la piedra desecho.

Vemos que en tanto productos físicos --cosas que puedes comprar-- como en intelectuales --información, arte-- existe un fenómeno que se describe, ya por un documental en Youtube, como "inflación de mierda" por su término en inglés, "shitflation"

La "shitflation" describe el proceso de cómo las coporaciones y sus grandes empresas e industrias han optado por, en lugar de aumentar el costo --inflación normal--, reducir la cantidad o la calidad del producto, haciéndolo cada vez más... mierda.

Verán el documental seguramente, pero ocurre que algo mucho más grave me parece nos afecta y sigue un fenómeno similar, en donde la reducción en la calidad no se debe a una decisión corporativa, sino a un efecto del sistema-dinero en si.

Verán, me he estado dando cuenta que las personas que ofrecen la mayor calidad de pensamiento filosófico, científico, espiritual, económico, chamánico o el que fuere, no son quienes todos conocen, cobran caro o dan la imagen de ser los más expertos en su tema. Todos ellos se han visto limitados por un asunto: el dinero.

Ocurre que una de las herramientas fundamentales para el éxito ecónomico, sexual, familiar o el que sea --la felicidad derivada de un desenvolvimiento satisfactorio de las actividades humanas-- requiere de tener o desarrollar bien las habilidades de interacción social, esto es, ser carismático y caer bien.

Muchas veces en áreas de sanación, pensamiento profundo y mejoría general, se requieren enfrentar hábitos, pensamientos y tradiciones; aceptar cambios y transformación, que muchos no van a querer hacer a la primera y que por lo tanto quien se los proponga, no les va a caer muy bien, independientemente de que sí tengan desarrolladas sus habilidades sociales. 

La hermenéutica del éxito económico cosumista-capitalista entonces impartirá sus enseñanzas de que, hay que saber decir las cosas y acomodarlas de forma de que, poco a poco, se les vaya introduciendo la información confrontativa a quienes necesitan hacerlo para crecer. Pero ésto en la práctica tampoco es conveniente, ya que, paciente sanado, cliente perdido.

Sin darse cuenta, grandes mentes y vendedores de como hacer tu vida, así como los grandes laboratorios y centros de investigación, sacarán únicamente aquello que no cause una modificación efectiva del estatus quo, aunque sea para su mejora.

Las soluciones naturales y trascendentales, fáciles e inmediatas, pero que requieren cambios, desaparecen en la niebla de las soluciones tecnológicas, artificiales y de ciencia-ficción, donde, en teoría, se está haciendo algo.

Es comida que te quita el hambre pero no te alimenta, y la humanidad está muy limitada por éste lógica que parte de que por encima de todo, debe estar la ganacia económica.

Las profundas ciencias, artes, investigaciones, exploraciones, experimentaciones y creaciones están todas limitadas por éste pensamiento basura. No deseo reproducir el elitismo intelectual y agregar como adorno gótico una descripción de todos los lugares donde éste fenómeno se manifiesta. Está ahí, véanlo ustedes, no me resten credibilidad por no hacerlo, esto es un blog. No quiero dar nombres.

Yo mismo no puedo creer que personajes de muchísima trayectoria, credibilidad, de gigantezcas audiencias y consideradas como el más alto producto en su categoría, en realidad ofrecen algo que es de menor calidad --no que sea mala-- de lo que yo ofrezco.

Y es que se hicieron conocidos --y ricos-- gracias a eso, a que omitieron ir más allá, a que esquivaron la pregunta de qué piensan sobre tal o tal tema controversial y poco estudiado; que recurren aún ellos a la medicina y productos basura y que en realidad no desean investigar más a fondo o hacer transformaciones profundas --y eso que tienen recursos para hacerlo-- porque pone en jaque su ya adquirida comodidad y credibilidad.

Al asociar popularidad, aceptación y costo con calidad, están pagando más por algo que vale menos. Así de sencillo será entonces propiciar transformaciones profundas, tomándose el tiempo de buscar quienes a pesar de estar enterrados abajo de los más conocidos y aceptados, están ofreciendo algo más auténtico, más profundo, más rico, más verdadero mas efectivo y está ahí el camino, para la evolución de la humanidad.