La cárcel del espíritu, la mente y el cuerpo


Vivimos cada vez más y más reducidos y confinados a un pequeño espacio. Se está acercando el momento en que nuestra mente entera pueda ser descargada y guardada en un pequeño disco duro. Nuestras auras viven atrapadas entre cables, tubos, materiales imperecederos y microondas intensas.

Nuestros cuerpos viven el embate diario de químicos y contaminantes que ponen en los cosméticos, prendas, objetos y alimentos industriales. Nuestra mente vive la toxicidad de agua desestructurada y maldecida. Muchos esclavos terminan en  los calabozos de tortura y mueren antes por dejarse caer en las manos y las creencias de los malpracticantes de la medicina química-industrial.

Satanizarlo todo


Matar a una gallina es mucho más fácil si la sorprendemos, o la atraemos con algo, que si la correteamos con un cuchillo en la mano. De la misma manera funciona la industria demoniaca fuertemente instituida en la tierra que produce grandes cantidades de sufrimiento y cosecha gran parte de la luz, amor y plenitud que de otra manera inundaría al planeta si no estuviera ella para extraerla.

La expropiación de energía vital no sería exitosa si estuviéramos plenamente conscientes de la empresa y su modus operandi; si no hubiera un mecanismo para hacernos ver hacia otra dirección y no identificar qué sucede y de qué se trata, de alguna forma reaccionaríamos y veríamos la forma de evitar ser expropiados.

2020 El año que la separación se hizo crónica.

La cúpula dirigida por satánicos ya lo tenía planeado, sincronizado, y muy pero muy avanzado. Ya vivíamos sumidos en la separación y expropiación absoluta, pero aguantábamos. Tanto aguantábamos que resistíamos, y a pesar de que no existía conciencia plena, surgíamos y surgían las pluralidades que afrontaban la homogeneidad que busca(ba) centralizarlo todo. Hoy éstas pluralidades están dando sus últimos respiros, hemos caído, más que en el engaño, en el control mental, y se nos ha dicho que debemos morir o sobrevivir, pero que la vida (en plenitud) no es posible.

Hace muchos años éste absoluto devastador centralizado no tenía suficiente y siguió depredando de la vida desconsideradamente.