Bestia


Gran parte de la tierra somos nosotros, las bestias. Sí, la madre masa viva, la piel de nuestra madre, es la tierra, el hummus, el humano, humilde, con humor, húmedo, hundido en su profundidad.

Somos los animales, todos juntos, y las plantas, la masa de nuestra madre viva; inseparables, imprescindibles, colaborando todos para el bienestar del todo.

Salvo que, ésa vida, ése mundo, el de la vida, se le ha robado hoy a la mayoría de los seres humanos. Se les ha secuestrado e internado en celdas —ciudades de destrucción y opresión —que les filtran y extraen de la posibilidad de percibir y por lo tanto de vivir en esa realidad.

Prosperidad

El péndulo se había balanceado hacia su punto más extremo. Las fuerzas del mal, la oscuridad, la destrucción, el desequilibrio, actuaban con desenfreno sobre el planeta y los seres vivos. Los iniciados de las fuerzas de la destrucción, aquellos que constituían el órden de la oscuridad, sabían que habían llegado a su punto de no retorno, que estában en el extremo de hasta donde podían llegar. Las fuerzas cósmicas y guardianes del equilibrio no les permitían llevar a cabo todas las atrocidades que buscaban romper el equlibrio en su totalidad y producir la desintegración del tiempo cósmico. Ante tales restricciones, igual lo intentaban. Sabían que ellos mismos ya no tenían más a dónde ir, puesto que el péndulo comenzaría a retornar, la energía dejaría de fluir hacia ellos, hacia la destrucción, y la armonía comenzaría a retornar.

Hay que cuidarse el culo - poner fin a la violencia

La luna llena en escorpio nos trae la situación de tener que hablar de lo siguiente, y no, no me gusta hablar de aspectos astrológicos. La situación es, tras un cambio brusco de hábito, un viaje intenso de aventura, después de 7 años de sedentarismo, llega un muy conocido pero poco explorado problema, una hemorroide, que nos abre a la revelación de una serie de descargas de sabiduría de los tiempos que deseo compartir con ustedes.

Casa Águila CECIOL





















CASA ÁGUILA CECIOL.

Comunidad Escuela Centro de Investigaciones y Operaciones para la Liberación

 

Querido humano, vivimos sumergidos en una tiranía global que ha terminado de apretar sus tuercas usando la tecnología y la industrialización para explotar a todos los seres humanos sobre el planeta. Desde hace más de 20 años ya veíamos el proceso darse, pero no imaginamos que fuera capaz de triunfar, perfeccionarse y multiplicar exponencialmente las formas de extracción de vida y bienestar en todos los seres vivos. 

De seguir así, no habrá para nadie la buena vida, la abundancia, la libertad, la plenitud. La corporatocracia está terminando de hacer sus ajustes finales para sacar el mayor provecho posible de sus baterías vivientes.  La mayoría está ya muy secuestrada mentalmente para poder hacer algo al respecto, reaccionar a tiempo.  

Hoy, de ser que no lo hayas hecho, te enteres y lo elijas, puedes elegir reaccionar; o puedes ser alguien que ya ha reaccionado y está en el proceso de explorar sus opciones y planificar en congruencia. Casa Águila es un centro de reunión de aquellos que eligen unificar sus fuerzas en la búsqueda de la soberanía y la libertad plena. Te invitamos a participar en este esfuerzo. 

 

Tribu Muxuq Nina de la Unión de Corazones del Águila y el Cóndor

Estamos frente al colapso de una civilización obsoleta, que se construyó en base a la dominación, la psicosis y la barbarie. Tenemos únicamente dos opciones, permanecer dentro de ella, sufriendo su colapso, su enfermedad y su violencia, o comenzar con la que sigue.

La humanidad que sigue, aquella que prosperará en armonía y amor, será conformada por aquellos pocos que sepan crear y unirse a los llamados, saber sintonizar con los mensajes y personas que están en el camino de ser la semilla de un nuevo mundo.

La gran iniciación

Por mucho tiempo, las fuerzas de la oscuridad, la dominación, el sometimiento, el engaño, la mentira, la guerra y la tortura, fueron creciendo y cultivándose dentro de la humanidad. Durante mucho tiempo fueron parte de ella y fuero absorbiendo gradualmente la psique humana, junto con su cuerpo, y eventualmente al planeta que le acompaña.

Nosotros elegimos las experiencias oscuras en nuestro camino


El cosmos, tanto el visible y medible como el que no podemos ver pero que podemos sentir y compone nuestras almas, está compuesto de una dualidad, fuerzas opuestas de ying y yang que se manifiestan desde diferentes ejes y en la multiplicidad de dimensiones.

Nuestra evolución humana, emocional, psicológica, social, fluye como el agua a través de fluctuaciones, a veces intensas, a veces no tanto, también de ying y yang, construcción y destrucción, vida y muerte, positivo y negativo, alegría y tristeza, placer y dolor.

En una cultura y sociedad dominada por el desequilibrio, es natural que nos oculten y nos hagan ignorar ésta naturaleza dual y fluctuante, y nos quieran hacer pensar que sólo lo positivo es necesario, que sólo sentirse bien es válido, que sólo las experiencias bellas son espirituales.

Un envase de plástico espiritual es fabricado que nos permite sellarnos herméticamente dentro de la ilusión de que la negatividad no existe o no nos toca. Del mismo plástico son todas las prácticas espirituales y religiosas que se hacen populares, el new age, el budismo, etc. En qué sección del envase estés depende de ti, si quieres está la sección no-espiritual, donde es más transparente el plástico y te permite ver hacia afuera, y ver que estás encerrado; o la sección espiritual, que está pintado de blanco y con lindos signos de colores que te dicen: tú eres espiritual, tú eres consciente, por eso estás bien.

Afuera del envase está el universo, y el universo está en expansión. Las almas están en crecimiento, y en el proceso de crecimiento es que ocurre la fluctuación. La fluctuación nos lleva de la luz a la oscuridad. La luz es aquello que vemos y reconocemos, nos hace sentir bien. Es el hogar del amor, de la vida. La oscuridad es el lugar de la muerte, sin la cual no hay vida. La oscuridad es simplemente el espacio donde la luz está iluminando.

Como pioneros de la luz, los humanos nos adentramos en las profundidades de la oscuridad psíquica. Ésa es nuestra naturaleza y nuestro destino. Nuestros antepasados supieron bien legarnos el conocimiento de ésta dualidad, de ésta diversidad, de el hecho de que lo sagrado no se limita a lo bello, lo vivo y lo bonito. Lo sagrado también florece gracias a lo oscuro, lo perverso, la muerte y la destrucción.

Si eliges salir del envase de plástico, seguramente, en algún momento, estarás sintiendo y bañándote de la luz del amor. Pero éste flujo de energía te llevará también a las profundidades de la experiencia. Tú mismo, desde una dimensión exterior (a la del tiempo-espacio), eliges hacerte crecer adentrándote de manera controlada dentro de experiencias negativas, que causan dolor, que te inician a conocer las profundidades del infierno que también está aquí.

Adentrarte en ellas te hará fuerte. Te enseñarán a regresar a la luz, a llenarlas de amor, a conectar los dos polos. El arquetipo de nuestra dominación-adoctrinamiento nos dirá que hay que evitar éstas experiencias, que son negativas. De igual manera nos ocurrirán, y aquí el arquetipo se encargará de mantenernos en ésa vibración negativa, no pudiendo reconectarla con la luz. Así nos va reduciendo la vibración, llevando nuestra frecuencia a un nivel más bajo. El trauma es la base de la educación moderna, así nos enseñaron a aprender, y si no superamos el arquetipo, nos quedaremos en ése nivel, y por ello elegiremos ingresar al envase de plástico, para aislarlos de dicha profundidad de donde no hemos querido salir.

Si logras conectar con el verdadero espíritu de la evolución humana, el wirakocha, el quetzalcóatl, te guiará a superar tu trauma de la experiencia negativa, a integrarla, a reconocerla como divina. No a negarla, estigmatizarla, rechazarla y evitarla. Aquí podrás ver que estás aprendiendo. Aquí verás que habrás hecho la expansión. Si no la haces, la lección se repetirá, o podrás optar también por evitar cualquier experiencia, por tiempo limitado, estará disponible el envase.

Sanar la relacionalidad o perpetuar la violencia. El parteaguas histórico que pone fin a una guerra y da inicio a una humanidad de paz.


El sistema de dominación se basa en un principio que le podríamos asignar una naturaleza de género masculino –única razón por la cual se le podría categorizar como patriarcal– que es aquella de acción, producción, expansión y crecimiento. Se vuelve nociva, desequilibrada y por lo tanto patriarcal al no contemplar su equilibrante contraparte femenina de reposo, espacio de reproducción y de reposición. Al no incluir el complemento generativo, se convierte en algo estéril, ocioso, destructivo, vil y obsoleto. Sin presente y sin futuro, la sociedad moderna no cumple función alguna que la de obligarnos a retornar al balance.

Esto significa que por principio el sistema no contempla tregua en su expansión absorbente y destructiva. Ingenuamente los que le habitan y sufren, creen, por principio de vida, que sí, que hay balance, que habrá tregua, que la paz llegará y que el sistema se equilibra por si solo, que es natural, que es parte de nuestro desarrollo ontogénico.

Quienes viven en simulada paz y sin contemplar y proponerse la más radical de las transformaciones personales y sociales de la historia de la humanidad se equivocan y viven proactivamente los roles de víctimas de la sistematizada auto-anulación, la negación de su ontogenia, su entelequia, su propósito existencial y su papel como seres vivos. No saben que en su propia formación biológica está el instinto de superar ésta guerra, una guerra que sí está, y que sí debe terminar y es responsabilidad nuestra.

El retorno de nuestros ancestros


Estamos en la fecha en la que todo mundo celebra, de alguna forma u otra, algunos por diversión, otros por tradición y otros por consciencia, el retorno de los ancestros, el amaypacha, el mihkailwitl, xantolo, todos los santos, all hollow's eve.

Rezo en Pachamama Raymi

Hoy te dejo de ofrecer, lo plástico, lo adulterado, lo que se puede comprar. Te ofrezco únicamente, aunque es poquito, lo mejor, lo natural, lo que yo consumo y atesoro como lo mejor. A los cuatro rumbos elevo el rezo, el humo, el canto de lo que aquí vengo a ofrecer y celebrar. 

En agradecimiento por todo lo mejor que me has dado, lo que he sembrado y cosechado; que me ha dado la fuerza y me dará la que haga falta para hacer lo que gracias a escucharte a ti he aprendido.

Elevando junto con el rezo de agradecimiento, la palabra, con el permiso y licencia de mis ancestros que a través del fuego hoy manifiestan.

Que lo pequeño mueve a lo grande, ésta pequeña palabra moverá la gran masa de millones de personas que en éstos tiempos votaron sus destinos, entregaron sus cuerpos, sus mentes y su libertad a las órdenes del corazón del Ak Yah Toh, los amos de la verdadera muerte que se coronan ante sus nuevos y poseídos súbditos.

Que lo más pequeño de información puede sembrar de regreso en ellos, en éstas palabras, en ésta pacha portal cósmico del ahora, el mensaje de que aún queda y resiste, la consciencia humana, la conexión pura con el verdadero creador y así nos consolidamos como el semillero del nuevo florecer, para cuando las almas estén listas para reverdecer y salir de la cueva oscura donde se han metido, regresando a la luz del sol.